
Estas son las cosas que pasan:
- Las luces se encienden solas. De verdad de la buena, y no son ni los gatos ni los perros. A veces aparecen luces encendidas por la mañana, algunas de ellas difíciles de encender. La luz de mi cuarto de currar se enciende cada dos por tres: un día se encendió justo cuando yo pasaba por delante; el interruptor hizo "clac", la luz se encendió, yo me asomé... y no había nadie dentro. Y hace un par de días se encendió el foco de la piscina: en el jardín no había nadie, y el interruptor es de esos de seguridad, que tiene una tapa que hay que levantar para encenderlo, o sea que no se puede encender por accidente.
- Las cosas desaparecen y vuelven a aparecer --al cabo de unas horas, unos días o incluso unas semanas-- exactamente en el mismo sitio en el que estaban. Y sin que nadie las toque. Ha pasado con cantidad de cosas, pero la más gorda de la que me acuerdo ahora fue una mochila que tenía para mi sobrino Dani. La dejé en la sala, apoyada contra el lateral de un mueble, y cuando vino Dani a buscarla no estaba por ningún lado. La buscamos como locos entre los dos, por la sala y por el resto de la casa, y no estaba por ningún lado. Dani, como ya se lo sabe, dijo: "esto son los poltergeist, ya aparecerá". Yo estuve sola en casa toda la tarde y esa noche, cuando estaba contándole a mi hermana por teléfono que no había conseguido encontrar la mochila, miro hacia el mueble, ¡y allí estaba la mochila, en el mismo sitio donde tenía que haber estado todo ese tiempo!.
- Aparecen olores raros. En un punto concreto del centro de la sala, de pronto salen olores de la nada. Un día olía a pollo chamuscao. Otro día a perfume. Sólo huele ahí, en ese punto. Si sales de la sala no huele a nada, y, si te asomas a la ventana, fuera tampoco huele. El olor desaparece al cabo de un ratito, tal como apareció.
- Una noche me despertó el ruido del teclado del ordenador, como si alguien estuviera escribiendo. Hasta me levanté a ver qué era, pero ahí no había nadie.
- En casa de mi hermana, una noche el equipo de música se puso en marcha solo, sin que nadie lo encendiera. Y otra noche sonó el teléfono a las tres de la mañana y, cuando fueron a coger con cara de sueño, la llamada venía del móvil de mi hermana, que estaba guardado en su bolso en el dormitorio. Ah, además el reloj del vídeo se cambia solo de hora, sin que nadie lo toque.
Pasan algunas cosillas más, pero eso es lo más destacado. Que conste que a mí estas cosas ni me preocupan ni me asustan. Eso sí, me intrigan, y me despiertan mucha curiosidad. Les he intentado buscar todo tipo de explicaciones, pero lo cierto es que al final no les encuentro ninguna.
¿A alguien más le pasan cosas así?