Sabes lo peor? que llevaba la cámara en el bolso!!! jajajajajajaja.
Estuvimos poquito pero lo suficiente para rebozarnos en perros marrones y blancos, y tirar una cerveza por encima de la mesa del jardín de Monte

, y sí, Monte tiene razón, nos fuimos con un manto blanco que parecía que nos habíamos revolcado como dos quinceañeros sobre una montañita de yeso.
Lo mejor? que nos fuimos a un restaurante a comer, ala, ahí, llenitos de pelos y con la mejor de nuestras pintarras de moteros, nos tuvieron que dejar una silla a parte para cascos y cazadoras, y la gente allí emperifollada, jajajajaja
Y el mejor de los peinados por supuesto después de 2 horas con el casco puesto...
Tú tienes familia, pareja, amigos, compañeros... tu perro sólo te tiene a ti.