Con lo de la terraza sí que tienes que tener cuidado, pero por lo demás, seguro que le quedan muchos chichones por darse

. El mío es igual, es un loqueta que no parte ná', pero cualquiera que lo vea parece que lo que quiere partirse son los huesos

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La primera vez que lo pelé tenía yo no sé cuántas rozaduritas, postillas... ¡Lo que esconden en los pelos!
Y uno de los golpes más fuertes que se dio fue cuando cachorro, estaba jugando con un amiguete mientras corrían como almas que lleva el diablo hasta que yo no sé cómo cojones no vio el dichoso árbol que tenía ante sus narices, mira que iba con la cabeza hacia delante, pues no lo vio

. Se chocó totalmente de lleno, y el cuerpo se le fue hacia delante quedándose apoyado sobre la cabeza, y no exagero, la espalda apoyada contra el árbol hasta que se calló hacia un lado. ¡Me quedé blanca! Cuando lo vi caerse hacia el lado, atontado, pensé que cómo mínimo la columna se la habría roto, cuando fui tras él se levantó, empezó a sacudir la cabeza y antes de yo llegar, miró al amigo y empezaron a correr de nuevo...

Sólo se quedó como traspuesto después del golpe, pero que no se hiciese nada fue un milagro, porque a la velocidad a la que iba y tragarse el árbol de lleno en toda la mismísima cabeza yo no sé cómo no se partió ná'. Y después de una cosa tan sencilla como correr detrás de una pelota se lastimó, si es que son pa' matarles

. Así que llegué a la conclusión de que intentar que estas cosas no pasen con unos locos como estos es como intentar que un niño no se arañe

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