hoy nos toca ir al vete, a ver si puedo escaparme por la mañana que encima hoy curro todo el día y si no hasta las siete no puedo llevarla.
Ayer me pareció que cojeaba un poco, pero en cuanto la miré dejó de hacerlo, a veces le ha pasado en invierno que se le ha trabado la pata que se rompió y Chus le ha recolocado el hueso con masajes. Hoy se ha levantado igual, no se queja, no lloriquea de dolor, que pa eso ella es muy sentida, pero no la apoya para nada y me da un yuyu del quince

, bastante ya pasó la pobre para que dos años después se la joda, no se ha caído ni estando sola porque ella sola no se sube ni a los sofás ni a las camas, no tiene fuerza para eso en las patas, pero sí que ayer torció un poco la pata porque casi se cuela en un agujero que yo traté de esquivar y me da que pudo trabarse la pata dentro. Estoy ahora triste porque la veo sin ganas de mucho paseo, la he subido a casa en brazos, no ha querido mucha guerra matutina, espero que no sea nada y se la pase con algún calmante sin más, ya os contaré, si puedo la llevo a las diez según abran.
El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo (Konrad Lorenz).