Un collar asi no tiene por que dar descargas, puede simplemente vibrar, cosa que funciona en casi todos los casos, ademas los collares tienen regulacion de la intensidad para no meterle un chispazo de ordago a un perro que necesita un ligero cosquilleo.Ananda escribió:A ver, yo quiero añadir algo con respecto al collar de impulsos ese (en realidad las cosas por su nombre: collar de descargas)
Por lo que estoy leyendo a la mayoría os parece maravilloso y como todo en esta vida, cada uno se guía por sus experiencias.
En mi caso la experiencia fue mala y peor.
Y yo sé perfectamente de lo que estoy hablando
Yo tuve un adiestrador que cuando vió que sus métodos de bruto de mierd... no funcionaban, dijo que lo único que servía para mi perra era el puñetero collar este.
Mi perra es muy sensible y todo aprendizaje con ella no debe ser nunca con métodos tan drásticos (esto lo sé ahora).
Pero pecando de novata dejé que se lo pusiera y en la primera descarga, salió despavorida y estuvieron a punto de atropellarla. Con las 2 ó 3 descargas que siguieron (las últimas que recibirá en su vida) estuvo una semana huyendo de mi hasta que pude volver a recuperar su confianza.
Reconozco que el cantamañanas del adiestrador provocó que el metodo del collar resultase una auténtica mierda de chapucero. No hizo un periodo de adaptación al collar y la perra asoció a la primera la descarga con el mando, o sea, conmigo que estaba cerca del mando.
Me parece que a nadie nos han tenido que dar descargas eléctricas para que aprendiésemos algo, por muy retorcidos o cabezones que fuésemos. Y no sé quién ha dicho que no dolía... Yo, por supuesto, lo probé antes de ponérselo a ella. Y hombre! retorcerme de dolor pués no, pero es muy molesto y desagradable. Y no es lo mismo probarlo una vez que llevarlo puesto y que te estén dando descargas.
En mi opinión, recurrir a esto es por pura comodidad. Es más fácil apretar un botón que repetir lo mismo durante días, semanas o meses.
Si alguien no conoce este método que tenga muy presente que no se trata de comprarse uno y usarlo sin más. Hay que saber cómo, cuándo y con que tipo de perro se puede usar.
Yo llevo ya varios modelos probados en mi mismo y que quieres que te diga, para que haga daño tienes que ser o terriblemente sensible o haberlo puesto enchufado a una central nuclear.
El problema de tu caso no fue la herramienta, fue el anormal del "adiestrador" que sabia lo mismo de perros que yo del aborto del chipiron alpino, ya no por haber usado de una manera tan absurda una herramienta asi, si no por usarla con un animal que a todas luces no la necesita.