Lo que me ha sorprendido es que ahora, cuando la llamamos y, obviamente, no nos oye, Gaia la va a buscar

Por ejemplo: Dama está durmiendo en su sillón. Yo la llamo y no da señal de haberme oído. Gaia deja la pelota con la que está jugando, va hasta Dama, le lame la cara y la molesta un poco y vuelve a su pelota. Y Dama se levanta.

Éste comportamiento ha empezado de forma espontánea, supongo que porque estaba acostumbrada a que Dama se levantase al llamarla y molestarla cuando se levantaba. Pero estamos premiandolo para fijarlo
