



En nuestra sociedad hay de todo, un ejemplo que vi hace unos dias, totalmente opuesto al caso que se cuenta aqui. una madre que llevaba al niño con un arnes y una correa extensible

al puro estilo de un perro rastreador, iban paseando por el paseo marítimo, cinco metros de libertad a la redonda, el niño no desaprovechaba su espacio y la madre no dudaba en reducir la extensión de la correa para no perderlo de vista

indignación y vergüenza ajena, eso es lo que sentí.