Te voy a contar lo que le pasó una vez a Noa.
Un día por la mañana la miro y tenía todo el cuerpo lleno de bultitos, si, si, todo el cuerpo lleno.
Cuando llegó mi madre, me dijo que cuando llegar Jose de trabajar la lleváramos al veterinario.
Después de pensar un rato, me dijo que el día de antes la había visto persiguiendo una avispa.
La llevé al veterinario, aunque los bultitos habáin desaparecido casi por completo, le expliqué todo y la conclusión fue que la avispa le había picado y le había hecho una reacción alérgica.
La estuvo mirando detenidamente y encontró una bulto en el hocico del tamaño de una avellana con cáscara. Era la picadura.
Le pinchó un antídoto y nos recetó cortisona y medicamento.
También nos dijo que menos mal que la habíamos llevado rápido, porque nos dijo que mucha gente al ver que los bultitos desaparecian no los llevaba y que el animal iba empeorando si no lo trataban adecuadamente.
Una amiga mía, poco después tuvo que llevar a su perra también de urgencia porque había chupado una oruga y también le hizo reacción alérgica.
No sé porque se empeñan tanto en perseguir insectos, luego pasa lo que pasa.
Hiciste bien en llevarla al veterinario.
