Las hay de dos tipos: ridículas sin sentido
"A mi mono le gusta la lechuga, planchadita y sin una sola arruga, se la come con sal y con limón, muy contento sentado en el balcóoooooon"
O ridículas que encima pretenden tener sentido:
"Yo tu nombre no diré, será un secreto amado, por qué van a saber quién es mi príncipe encantado, parece todo un sueño, de veras tan bonito, que no puedo creer que soy tu sueño favorito" (no sigo porque me atraganto)
¡A ver, señores! ¿Quién da más?


