Se trata de la seguridad, la habilidad y grado de autoridad que ha de poseer el guía a la hora de corregir una conducta, sea con el método de adiestramiento que sea.
Considero, por experiencia propia, que un mismo "castigo" infligido por diferentes personas con un mismo método, no siempre tienen el mismo resultado.
Estoy hablando de corregir una conducta, no de hacer que el perro ejecute una orden que conoce de sobras y que realiza sin problemas. Lo he vivido con mi familia; el perro no responde igual con cada uno de nosotros.
Me da la sensación que los perros tienen la misma intuición que los caballos. Con sólo notar las manos del guía, ya saben como han de responder a sus señales. La primera vez que monté uno casi se descojona de la risa; seguro que percibía mi cangelis a través de la silla, y no precisamente porque se me aflojaran los intestinos

Pasa lo mismo que con los coches. Me gustaría ver lo que haría Hamilton con un Renault ¿sería tan eficaz y capaz de sacarle el mismo rendimiento que le ha sacado Alonso?
Que os parece esta reflexión.. o es tan evidente que ya se da por hecho que no todos somos iguales con una correa en las manos
