
Una amiga mía (a la que recordadme que tengo que matar) estuvo aquí a principios de semana y, por más broncas que la eché, estuvo atiborrándole de todo lo que comía ella. Con deciros que la pillé dándole pan con mantequilla y azúcar, y luego brécol con besamel...
Resultado: desde el miércoles hasta ayer el pobre estuvo vomitando todo lo que comía, y cada vez más triste. Al final lo llevé ayer por la tarde al vete, le hicieron unas radiografías, y parece que tiene una gastritis importante. Tiene que estar a dieta (con tomas de poca cantidad de comida cinco veces al día) y tomar Omeprazol durante una semana y Urbal durante tres semanas.
Esta mañana estaba tristísimo, no tenía ganas ni de moverse, pero ahora parece que ya está más animadillo, y también más relajado. Y aquí me tenéis, cociendo arroz, pescado, pollo y pasta para que coma durante los próximos días, hasta que empiece a tolerar el pienso.
Lo dicho: recordadme que mate a mi amiga.