Yo me enteré de que estaban prohibidos por el foro, y menos mal, porque desconocía que fueran tóxicos.sara79 escribió:No sabía que los polvos amarillos estuvieran prohibidos
Yo antes sí me enfadaba y me irritaba mucho con las cosas de la gente, pero después de cosas tipo: ''¡metete al perro por el coñ*!'', ''¡oye, recoge la mierda! (con voz despreciativa, mientras buscas y coges la bolsa, vamos, que no esperan siquiera a ver la reacción que tienes, directamente pasan a atacar en cuanto ven al perro levantar el culo)'', que un loco te quiera dar dos besos con un ''encantado, yo soy Juan'', a continuación de querer acariciar al perro, que un tío subnormal se llegue a presentar en tu casa por un ataque inexistente entre los perros (eso fue demasiado, de película), que la vecina se acerque a tu puerta diciéndote que te metas para dentro y dejes al perro fuera porque está enfadado y puede atacarte (cuando lo que tiene son unas ganas de juerga impresionantes), que otra te diga que tiene un primo policía y que tu perro debe llevar bozal mientras ella lo deja suelto por donde quiere mientras se mea en toda casa ajena (¿se le habrá olvidado al primo mencionarle que todo perro debe ir atado? A la próxima se lo recuerdo yo que parece ser que estoy mejor informada sobre las leyes), y otras cosas más que seguramente ahora no se me vienen a la mente.
Al final, terminas adaptándote, y empleas tranquilamente un vocabulario preciso, corto y eficaz, que en momentos de me están tocando los ovarios, lo usas y te quedas con un efecto de relax y armonía que ni veinte gotas de Fores de Bach ni cuarenta valerianas llegan a lograr
