Algún desalmado pensó que no era más que basura a sus escasos dos mesecitos y con una de sus patitas reventada. Por suerte abrimos ese cubo de basura y ahí la vimos, aterrada, dolorida y hambrienta
La hemos llevado corriendo al veterinario, sólo había dos opciones, o dormirla o amputarle su patita. La primera opción no era opción, creemos que puede vivir perfectamente sin una de sus patitas, sólo que necesitara más mimitos.
Ya ha sido operada y todo ha salido muy bien. Ahora está recuperándose mientras recibe muchos mimos y espera alguien que se fije en ella y que no le importe que solo tenga 3 patitas.
Es negativa en leucemia e inmunodeficiencia.
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