ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja, pobrecita ta salio gratis el aumento de labios. Yo también he tenido unas cuantas así de caerme en la calle. Que vergüenza pasé. La última vez me dañé la rodilla y parecía robocó, cada vez que movía la rodilla, krac, krac, krac, y la rodilla como un huevo.

Cuando usted abandona un perro porque ya "no le sirve", sus hijos aprenden la lección.
Quizás hagan lo mismo con usted cuando sea un anciano. Piénselo.