La imagen rosa de las adopciones
La imagen rosa de las adopciones
Pues eso, que mirando otro post con un texto muy bonito y muy idílico sobre la adopción de un perro, no he podido evitar pensar en algo que he pensado muchas veces, y que últimamente tengo más presente que nunca ( ): la imagen rosa que se da de las adopciones de perros, y hasta qué punto esa imagen no da lugar a que haya gente que devuelve a su perro adoptado porque la cosa no es tan bonita como pensaba.
Estoy plenamente de acuerdo en que las adopciones hay que fomentarlas, y que se debe difundir la idea de: ¿por qué no adoptar? Pero el problema es que en muchos casos se pinta la adopción como un camino de rosas: te llevas a tu casa a un perro que es tan desdichado y tiene tantas ganas de que lo quieran que, desde el primer día, va a ser un perro perfecto, va a estar apegado a ti, te va a querer con devoción absoluta y va a besar el suelo que pisas, intentando en todo momento no incomodarte.
Sin embargo, no nos engañemos. Qué duda cabe que adoptar a un perro, a la larga, es muy gratificante, pero para llegar a esa gratificación hay que pasar una etapa complicada, de trabajo, adaptación y conflictos. El perro que adoptas tiene un pasado que desconoces, tiene miedos, problemas, traumas, ansiedades... No te va a adorar automáticamente desde que el momento en que te eche la vista encima. Va a tener que adaptarse a ti, y tú a él. Va a poner tu vida patas arriba. Te va a dar trabajo y quebraderos de cabeza. Te va a crear problemas que vas a tener que solucionar.
Cuando el perro y tú hayáis superado todo eso, entonces sí, empezarás a disfrutar de él, y él de ti. Empezaréis a quereros, y a establecer una complicidad. Se convertirá en TU perro, con todas sus virtudes y sus defectos. Y ya no querrás separarte de él. Pero ese momento a veces tarda en llegar, y me parece que es algo que todo adoptante debería saber: que la adopción no es un camino de rosas ni un jardín del Edén, sino que es algo que te tienes que currar y que te va a sacar de tu "zona de confort" (a veces a patadas y durante una buena temporada ). Creo que, si todo el que adopta un perro fuera consciente de eso desde el principio, habría menos devoluciones de perros adoptados.
Estoy plenamente de acuerdo en que las adopciones hay que fomentarlas, y que se debe difundir la idea de: ¿por qué no adoptar? Pero el problema es que en muchos casos se pinta la adopción como un camino de rosas: te llevas a tu casa a un perro que es tan desdichado y tiene tantas ganas de que lo quieran que, desde el primer día, va a ser un perro perfecto, va a estar apegado a ti, te va a querer con devoción absoluta y va a besar el suelo que pisas, intentando en todo momento no incomodarte.
Sin embargo, no nos engañemos. Qué duda cabe que adoptar a un perro, a la larga, es muy gratificante, pero para llegar a esa gratificación hay que pasar una etapa complicada, de trabajo, adaptación y conflictos. El perro que adoptas tiene un pasado que desconoces, tiene miedos, problemas, traumas, ansiedades... No te va a adorar automáticamente desde que el momento en que te eche la vista encima. Va a tener que adaptarse a ti, y tú a él. Va a poner tu vida patas arriba. Te va a dar trabajo y quebraderos de cabeza. Te va a crear problemas que vas a tener que solucionar.
Cuando el perro y tú hayáis superado todo eso, entonces sí, empezarás a disfrutar de él, y él de ti. Empezaréis a quereros, y a establecer una complicidad. Se convertirá en TU perro, con todas sus virtudes y sus defectos. Y ya no querrás separarte de él. Pero ese momento a veces tarda en llegar, y me parece que es algo que todo adoptante debería saber: que la adopción no es un camino de rosas ni un jardín del Edén, sino que es algo que te tienes que currar y que te va a sacar de tu "zona de confort" (a veces a patadas y durante una buena temporada ). Creo que, si todo el que adopta un perro fuera consciente de eso desde el principio, habría menos devoluciones de perros adoptados.
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."
- belenny
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Re: La imagen rosa de las adopciones
Totalmente de acuerdo Monte, y la verdad es que es una pena cuando los devuelven
¿Te gustan los agapornis? http://www.pornimascota.es
Diario de un futuro perro guía: http://futuroperroguia.pornimascota.es/
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Re: La imagen rosa de las adopciones
Que me vas a contar. A veces son un desastre de por vida, pero hay un click que te dice que tienes que estar con él, pese a todo y le querrás hasta morir..... Pese a todo
- belenny
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Re: La imagen rosa de las adopciones
Es que también depende de la persona, hay gente que como dice Emi es capaz de afrontar cualquier problema porque no lleva ninguna expectativa en la cabeza, pero hay otros que esperan algo y luego no tiene nada que ver (a veces por culpa de los de la prote, que maquillan la realidad) y por lo que sea no pueden o no quieren hacerse cargo de esa situación.
A mí me parecen respetables ambas opciones, más que nada porque un perro que se queda con el dueño estando "a disgusto" nunca será feliz.
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- black-bruna
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Re: La imagen rosa de las adopciones
Totalmente de acuerdo, pero ese es uno de los motivos por los que la adopción no sea gratuita para que la gente se lo piense un poco mas.
Y por otro lado no creo que sea algo exclusivo de la adopción, en el caso de comprar un perro tambien se da, se valen del aspecto de los cachorros y de la reacción de ternura que acostumbran a despertar en muchas personas, por ello los tienen expuestos en las tiendas.
Y por otro lado no creo que sea algo exclusivo de la adopción, en el caso de comprar un perro tambien se da, se valen del aspecto de los cachorros y de la reacción de ternura que acostumbran a despertar en muchas personas, por ello los tienen expuestos en las tiendas.
"Los animales y la naturaleza son poca cosa para el hombre cuando el hombre es poca cosa".
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Re: La imagen rosa de las adopciones
saludos!!
por un lado, que las adopciones no sean gratuitas, me parece lógico y normal, las protectoras, la mayoría de las veces tienen muchísimos gastos a cuenta de los perros recogidos y de alguna manera hay que "suavizar" un poco las deudas que adquieren con veterinarios, residencias..etc.
pero eso no tiene nada que ver, yo puedo querer adoptar un perro, y no me importa pagar por ello lo que haga falt dentro de mis posibilidades, pero si quiero o necesito un perro con determinadas características, o sin ciertos problemas y no entiendo nada en absoluto de perros lo que no es bueno es que en la protectora con tal de que me lleve a un perro, me lo pongan por las nubes "es buenísimo", " no se hace nada en casa", "ni ladra", "se adapta bien a los niños", "se lleva bien con los gatos" (cuando muchas veces, no conocen como va a reaccionar el perro en ciertas situaciones porque no han tenido la oportunidad de vivirlas) te llevas al perro a casa con toda la ilusión del mundo y el primer día que lo dejas sólo te destroza las plantas, el segundo día ataca al gato y por la noche te deja una cagada en el sofá.....
creo que si las protectoras dejasen claro los posibles problemas que ese perro puede tener, las dudas de sus reacciones en ciertas situaciones y un poco de apoyo (al igual que el seguimiento) clases de "adaptación", corrección de ciertas conductas... los casos de perros "devueltos" bajarían.
una amiga ha adoptado un perro pequeño que devolvieron a la protectora "por ser demasiado tranquilo" ... es un perro majísimo pero... no es que sea demasiado tranquilo es que tiene miedo hasta de su sombra, donde le dejas ahí se queda, ademas tiene cierta edad y pasa de jugar y buscar relación con otros perros.... se alegra muchísimo cuando regresa su nueva dueña a casa, no rompe, no ladra... pero tampoco juega con ella, no busca su compañía... por la calle, se para en cuanto ve un carrito de la compra, un cochecito, un bolso grande, mucha gente, niños gritando, ruidos fuertes (obras, descargas de camiones....) osea que nuestra amiga tiene un gran trabajo por delante de adaptación (entre ambos) quitarle, si no todos, algunos miedos y que el perro consiga confianza (se encoge en cuanto ve que le vas a tocar)
no piensa devolverlo (de hecho lloró como una magdalena cuando lo esterilizaron porque tenía miedo que le pasase algo), pero en este momento no es "su perro ideal" , imagino que los adoptantes anteriores, confundieron los "traumas" del perro con una energía muy muy muy baja y querían un perro "mas movido" y como seguramente no tenían ni idea y no tenían gente a su alrededor que les asesorase sobre el perro pues decidieron devolverlo como un "juguete roto".
en cuanto a los cachorros... la gente es mas dispuesta al riesgo, son cachorros y asumen que hay que enseñarles las cosas desde la base (tampoco tienen que corregir vicios adquiridos) y al ser "carísimos" y no nos engañemos, un cachorro roba el corazón mucho mas rápidamente y resulta mucho mas difícil deshacerse de el.
en definitiva, que si, que en las protectoras deberían asesorar con una información veraz (cuando la conozcan) y un aviso sobre los problemas que el perro adoptado puede darte, joer si hay gente que adoptan a perros con enfermedades crónicas con tratamientos de por vida ¿porque no van a adoptar un perro con ciertos problemas conductuales que se pueden corregir con un buen trabajo?
black-bruna escribió:Totalmente de acuerdo, pero ese es uno de los motivos por los que la adopción no sea gratuita para que la gente se lo piense un poco mas.
Y por otro lado no creo que sea algo exclusivo de la adopción, en el caso de comprar un perro tambien se da, se valen del aspecto de los cachorros y de la reacción de ternura que acostumbran a despertar en muchas personas, por ello los tienen expuestos en las tiendas.
por un lado, que las adopciones no sean gratuitas, me parece lógico y normal, las protectoras, la mayoría de las veces tienen muchísimos gastos a cuenta de los perros recogidos y de alguna manera hay que "suavizar" un poco las deudas que adquieren con veterinarios, residencias..etc.
pero eso no tiene nada que ver, yo puedo querer adoptar un perro, y no me importa pagar por ello lo que haga falt dentro de mis posibilidades, pero si quiero o necesito un perro con determinadas características, o sin ciertos problemas y no entiendo nada en absoluto de perros lo que no es bueno es que en la protectora con tal de que me lleve a un perro, me lo pongan por las nubes "es buenísimo", " no se hace nada en casa", "ni ladra", "se adapta bien a los niños", "se lleva bien con los gatos" (cuando muchas veces, no conocen como va a reaccionar el perro en ciertas situaciones porque no han tenido la oportunidad de vivirlas) te llevas al perro a casa con toda la ilusión del mundo y el primer día que lo dejas sólo te destroza las plantas, el segundo día ataca al gato y por la noche te deja una cagada en el sofá.....
creo que si las protectoras dejasen claro los posibles problemas que ese perro puede tener, las dudas de sus reacciones en ciertas situaciones y un poco de apoyo (al igual que el seguimiento) clases de "adaptación", corrección de ciertas conductas... los casos de perros "devueltos" bajarían.
una amiga ha adoptado un perro pequeño que devolvieron a la protectora "por ser demasiado tranquilo" ... es un perro majísimo pero... no es que sea demasiado tranquilo es que tiene miedo hasta de su sombra, donde le dejas ahí se queda, ademas tiene cierta edad y pasa de jugar y buscar relación con otros perros.... se alegra muchísimo cuando regresa su nueva dueña a casa, no rompe, no ladra... pero tampoco juega con ella, no busca su compañía... por la calle, se para en cuanto ve un carrito de la compra, un cochecito, un bolso grande, mucha gente, niños gritando, ruidos fuertes (obras, descargas de camiones....) osea que nuestra amiga tiene un gran trabajo por delante de adaptación (entre ambos) quitarle, si no todos, algunos miedos y que el perro consiga confianza (se encoge en cuanto ve que le vas a tocar)
no piensa devolverlo (de hecho lloró como una magdalena cuando lo esterilizaron porque tenía miedo que le pasase algo), pero en este momento no es "su perro ideal" , imagino que los adoptantes anteriores, confundieron los "traumas" del perro con una energía muy muy muy baja y querían un perro "mas movido" y como seguramente no tenían ni idea y no tenían gente a su alrededor que les asesorase sobre el perro pues decidieron devolverlo como un "juguete roto".
en cuanto a los cachorros... la gente es mas dispuesta al riesgo, son cachorros y asumen que hay que enseñarles las cosas desde la base (tampoco tienen que corregir vicios adquiridos) y al ser "carísimos" y no nos engañemos, un cachorro roba el corazón mucho mas rápidamente y resulta mucho mas difícil deshacerse de el.
en definitiva, que si, que en las protectoras deberían asesorar con una información veraz (cuando la conozcan) y un aviso sobre los problemas que el perro adoptado puede darte, joer si hay gente que adoptan a perros con enfermedades crónicas con tratamientos de por vida ¿porque no van a adoptar un perro con ciertos problemas conductuales que se pueden corregir con un buen trabajo?
http://patasyzarpas.blogspot.com/
por muy oscura que sea la noche, no tengo miedo. Encontraré el camino en los ojos de mi perro
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Re: La imagen rosa de las adopciones
Pues yo no puedo hacer otra cosa que estar muy contenta con la adopción de Delta, todo lo que dices en este apartado, a parte de besar el suelo, me ha pasado con ella, tuvo un poco de miedo los primeros dias y ningún problema más, y no soy yo sola, conozco otras personas encantadas desde el primer dia con un perrito adoptado.Monte escribió: Estoy plenamente de acuerdo en que las adopciones hay que fomentarlas, y que se debe difundir la idea de: ¿por qué no adoptar? Pero el problema es que en muchos casos se pinta la adopción como un camino de rosas: te llevas a tu casa a un perro que es tan desdichado y tiene tantas ganas de que lo quieran que, desde el primer día, va a ser un perro perfecto, va a estar apegado a ti, te va a querer con devoción absoluta y va a besar el suelo que pisas, intentando en todo momento no incomodarte.
Estoy de acuerdo en que no siempre sucede así y que es cierto que las personas tienen que pensarlo muy bien antes de adoptar y las protectoras informar debidamente de los problemas que pueden tener.
Si el médico te dice que hagas ejercicio, consigue un cachorro. Ël se hará cargo de todo el tratamiento.
Re: La imagen rosa de las adopciones
Yo siempre lo he dicho, por mi casa desde que era niña pasaron dos perros adoptados por mis padres. El tercero, yo ya era mayor y me hice responsable yo (vamos que vino porque yo quise) y fue una bomba de relojería. No había por donde cogerlo. Hiperactivo, desobediente... Y aguanté carros y carretas con él hasta que un día al pobre se escapó y lo atropellaron. Lo pasé fatal, y dije que no tendría más perros. Hasta que compré a Drako. A Drako lo compré pasados muchos años porque quería un perro de determinadas características, pero vamos, lo tengo clarísimo, que si vuelvo a adoptar, será un cachorro.
Con los anteriores tuvimos buenísimas experiencias, pero cuando tienes una mala con uno te hace plantearte muchas cosas. Y yo se que si adopto un perro y me da problemas, antes que devolverlo voy a ser incapaz y me lo voy a quedar aunque me cueste pasarlo tan mal como lo pasé con el anterior, así que prefiero no arriesgar... Porque aunque suene egoista, a mi un perro también me tiene que aportar cosas buenas, es un toma y daca, yo por el y el por mi.
Con los anteriores tuvimos buenísimas experiencias, pero cuando tienes una mala con uno te hace plantearte muchas cosas. Y yo se que si adopto un perro y me da problemas, antes que devolverlo voy a ser incapaz y me lo voy a quedar aunque me cueste pasarlo tan mal como lo pasé con el anterior, así que prefiero no arriesgar... Porque aunque suene egoista, a mi un perro también me tiene que aportar cosas buenas, es un toma y daca, yo por el y el por mi.
Castiga el hecho, no la raza. ANTI BSL
Re: La imagen rosa de las adopciones
Totalmente de acuerdo con todo. Disfrazar la realidad solo puede traer más problemas.
A ver, con un cachorro, puede ser diferente, porque son muy adaptables, porque toleran mucho mejor los cambios, pero cuando se trata de la adopción de un adulto, todo tiene que estar bien planeado, bien meditado y bien consciente de lo que eso supone.
Teresa y yo solemos hacer bastantes visitas de casa a posibles adoptantes, y siempre hacemos mucho hincapié en la manera de actuar cuando llega el perro, somos muy plastas, pero es que incluso siendo plastas, la gente no nos hace caso.
Siempre les decimos que el perro tarda en adaptarse a su nuevo hogar, que hay que hacerse a unas rutinas nuevas, que el perro te cambia la vida (a mi, para bien, por supuesto). Es verdad que hay veces que es coser y cantar, pero otras tantas no, y luego vienen los problemas.
Por ejemplo, hacemos mucho hincapié en lo de la ansiedad por separación, que no se les mime en exceso al principio, qué pautas seguir, somos muuuuuy pesadas con el tema, porque siéndolo, no nos hacen caso y luego vienen diciendo que si tienen ansiedad. Toma, claro, si ya te lo dije. Pero ni así te hacen caso.
Y luego el tema de las difusiones, a mi es una cosa que a veces me pone muy negra. Porque si no conoces el carácter del perro, mejor te quedas calladita y avisas al adoptante que no tienes ni idea de como es el perro (como me pasó con un labrador que luego resultó ser muy problemático), pero no puedes mentir sobre un perro, es que NO PUEDES MENTIR. No puedes decir que tiene miedo pero con cariño lo supera, no, con cariño te cogerá cariño, y ansiedad por separación. Lo superará con CONOCIMIENTOS, con responsabilidad y después, con cariño. Si el perro tiene mucho miedo, tienes que decir que tiene pánico.
Y luego están los flower power que se inventan historietas, o que amenazan con "Lo matan, lo matan, lo matan" (bueno, normalmente lo ponen con muchos signos de exclamación finales, mayúscula y un número infinito de A's), y tres meses después siguen matando al perro al día siguiente.
No hay que mentir, ni para bien, ni para mal, hay que ser realistas, y punto.
En mi experiencia, con Elliot fue coser y cantar, se adaptó prontísimo a nosotros, y fue maravilloso desde el principio, luego empezó a sacar su verdadero yo. En la prote me avisaron y me dijeron "le ladra a algunos machos". Cuando llegó a casa, parecía una monjita descalza, no le ladraba a nadie. Pero a las dos semanas, empezó a hacerlo. Pero no puedo decir que me mintieran, me avisaron, sólo que el listo te roba el corazón haciéndose el bueno y luego saca su carácter :p
Igualmente, no lo iba a devolver, lo nuestro fue un flechazo, un visto y no visto, el primer día ya tuvimos esa unión tan especial (lo admito, es quizá de los tres, el perro al que más unida estoy, no mi favorito, a los tres los quiero a rabiar, pero Elliot... es Elliot).
Con Sookie... pues sí me sentí un poco "engañada". Me dijeron que era tranquila y muy buena, pero al día siguiente de recogerla descubrí que era todo lo contrario. Me llegué a abrumar, la verdad. No paraba quieta más de media hora al día, por suerte estaba Elliot, que jugaba mucho con él, pero tanto nervio y tanta inseguridad, hacía que los paseos fueran una tortura. Le ladraba a absolutamente todo, a todo, perros, personas, todo...
Por supuesto, no la iba a devolver, porque me encariñé rápido con ella, pero me he llevado más de un gruñido y más de un marcaje de sus bonitos dientes blancos (nunca ha llegado a más de un guau y un marcaje suave, eso sí). Si estaba acostada y la cogía en brazos o la movía, el gruñido era seguro y a veces el guau con toque de dientes en mi mano después. Me costó lo mío, pero dejó de hacerlo (darle la voltereta en el aire mientras le digo con genio: "A la otra vuelves a intentarlo, ¿qué te has pensado?" me funcionó bastante bien. Creo que pilló eso que le decía de "yo te cojo cuando quiero, y te doy la voltereta, y te muevo donde yo quiero y cuando quiero"). Con todo y eso, yo no era su persona favorita, a mi no me pedía caricias, no me dejaba cogerla en brazos a menos que fuera ella la que se subiera (cosa que no hacía casi nunca), no se tumbaba junto a mi en el sofá. Cosas que sí le hacía a mi chico y a otra gente, claro, a todos, menos a mi.
Os confieso que frustra un poco.
Con el tiempo todo eso ha cambiado, ahora está mucho más apegada a mi, es mucho más obediente que ninguno de los tres, y ya soy una de sus personas favoritas (tiene muchas, pero al menos ya me pide mimos, y se refugia en mi si algo le asusta, me hace las mismas cosas que a los demás... y yo también he aprendido que es mejor que me obedezca a que me pida mimos, al menos eso sí me quedo, a los demás les pide más mimos, pero a mi me obedece más que a nadie :p ), ha mejorado en sus inseguridades, aunque últimamente está otra vez impertinente, se ha erigido en defensora de Ronda, así que otra vez tengo que emprender la rutina de cómo conseguí que dejase de ladrarle a todo (por suerte, es sólo con otros perros, pero ya va un pelín mejor, de nuevo).
¿Me arrepiento? No, porque después de mucho esfuerzo es una perrita ideal, pero quizá otra persona se hubiese rendido. ¿Sabía su anterior dueña que tenía ese problema? Sí, porque más tarde me lo confesó como si fuese algo simpático que contar (a mi no me resultaba nada simpático, sinceramente, que ladrase a todo bicho viviente, que parecía que les iba a morder, y la gente mirando...). Tardé dos años, dos, en conseguir reducir todo aquello. Mereció la pena, pero quizá otra persona menos cabezota no lo hubiera soportado.
Probablemente, y a pesar de la frustración, nunca la hubiera devuelto, también, llegó un momento que me imaginé que pasearía toda su vida con bozal, pero nunca se me pasó por la cabeza devolverla, regalarla, darla o abandonarla.
En ese sentido sí soy cabezota, porque creo que cuando ya has tomado la decisión, cuando ya lo has traído a casa, es tu responsabilidad. Si has adoptado o comprado por capricho "te joes", a la otra piénsalo mejor y no hagas las cosas por capricho (bueno, no hay que ser tan radical, pero es que estoy pensando en una persona que adoptó por capricho y al cabo de un año se ha deshecho de su capricho y se me van los demonios).
En fin, adoptar, sí, por supuesto, siempre, pero con cabeza y sabiendo bien a lo que uno se enfrenta.
A ver, con un cachorro, puede ser diferente, porque son muy adaptables, porque toleran mucho mejor los cambios, pero cuando se trata de la adopción de un adulto, todo tiene que estar bien planeado, bien meditado y bien consciente de lo que eso supone.
Teresa y yo solemos hacer bastantes visitas de casa a posibles adoptantes, y siempre hacemos mucho hincapié en la manera de actuar cuando llega el perro, somos muy plastas, pero es que incluso siendo plastas, la gente no nos hace caso.
Siempre les decimos que el perro tarda en adaptarse a su nuevo hogar, que hay que hacerse a unas rutinas nuevas, que el perro te cambia la vida (a mi, para bien, por supuesto). Es verdad que hay veces que es coser y cantar, pero otras tantas no, y luego vienen los problemas.
Por ejemplo, hacemos mucho hincapié en lo de la ansiedad por separación, que no se les mime en exceso al principio, qué pautas seguir, somos muuuuuy pesadas con el tema, porque siéndolo, no nos hacen caso y luego vienen diciendo que si tienen ansiedad. Toma, claro, si ya te lo dije. Pero ni así te hacen caso.
Y luego el tema de las difusiones, a mi es una cosa que a veces me pone muy negra. Porque si no conoces el carácter del perro, mejor te quedas calladita y avisas al adoptante que no tienes ni idea de como es el perro (como me pasó con un labrador que luego resultó ser muy problemático), pero no puedes mentir sobre un perro, es que NO PUEDES MENTIR. No puedes decir que tiene miedo pero con cariño lo supera, no, con cariño te cogerá cariño, y ansiedad por separación. Lo superará con CONOCIMIENTOS, con responsabilidad y después, con cariño. Si el perro tiene mucho miedo, tienes que decir que tiene pánico.
Y luego están los flower power que se inventan historietas, o que amenazan con "Lo matan, lo matan, lo matan" (bueno, normalmente lo ponen con muchos signos de exclamación finales, mayúscula y un número infinito de A's), y tres meses después siguen matando al perro al día siguiente.
No hay que mentir, ni para bien, ni para mal, hay que ser realistas, y punto.
En mi experiencia, con Elliot fue coser y cantar, se adaptó prontísimo a nosotros, y fue maravilloso desde el principio, luego empezó a sacar su verdadero yo. En la prote me avisaron y me dijeron "le ladra a algunos machos". Cuando llegó a casa, parecía una monjita descalza, no le ladraba a nadie. Pero a las dos semanas, empezó a hacerlo. Pero no puedo decir que me mintieran, me avisaron, sólo que el listo te roba el corazón haciéndose el bueno y luego saca su carácter :p
Igualmente, no lo iba a devolver, lo nuestro fue un flechazo, un visto y no visto, el primer día ya tuvimos esa unión tan especial (lo admito, es quizá de los tres, el perro al que más unida estoy, no mi favorito, a los tres los quiero a rabiar, pero Elliot... es Elliot).
Con Sookie... pues sí me sentí un poco "engañada". Me dijeron que era tranquila y muy buena, pero al día siguiente de recogerla descubrí que era todo lo contrario. Me llegué a abrumar, la verdad. No paraba quieta más de media hora al día, por suerte estaba Elliot, que jugaba mucho con él, pero tanto nervio y tanta inseguridad, hacía que los paseos fueran una tortura. Le ladraba a absolutamente todo, a todo, perros, personas, todo...
Por supuesto, no la iba a devolver, porque me encariñé rápido con ella, pero me he llevado más de un gruñido y más de un marcaje de sus bonitos dientes blancos (nunca ha llegado a más de un guau y un marcaje suave, eso sí). Si estaba acostada y la cogía en brazos o la movía, el gruñido era seguro y a veces el guau con toque de dientes en mi mano después. Me costó lo mío, pero dejó de hacerlo (darle la voltereta en el aire mientras le digo con genio: "A la otra vuelves a intentarlo, ¿qué te has pensado?" me funcionó bastante bien. Creo que pilló eso que le decía de "yo te cojo cuando quiero, y te doy la voltereta, y te muevo donde yo quiero y cuando quiero"). Con todo y eso, yo no era su persona favorita, a mi no me pedía caricias, no me dejaba cogerla en brazos a menos que fuera ella la que se subiera (cosa que no hacía casi nunca), no se tumbaba junto a mi en el sofá. Cosas que sí le hacía a mi chico y a otra gente, claro, a todos, menos a mi.
Os confieso que frustra un poco.
Con el tiempo todo eso ha cambiado, ahora está mucho más apegada a mi, es mucho más obediente que ninguno de los tres, y ya soy una de sus personas favoritas (tiene muchas, pero al menos ya me pide mimos, y se refugia en mi si algo le asusta, me hace las mismas cosas que a los demás... y yo también he aprendido que es mejor que me obedezca a que me pida mimos, al menos eso sí me quedo, a los demás les pide más mimos, pero a mi me obedece más que a nadie :p ), ha mejorado en sus inseguridades, aunque últimamente está otra vez impertinente, se ha erigido en defensora de Ronda, así que otra vez tengo que emprender la rutina de cómo conseguí que dejase de ladrarle a todo (por suerte, es sólo con otros perros, pero ya va un pelín mejor, de nuevo).
¿Me arrepiento? No, porque después de mucho esfuerzo es una perrita ideal, pero quizá otra persona se hubiese rendido. ¿Sabía su anterior dueña que tenía ese problema? Sí, porque más tarde me lo confesó como si fuese algo simpático que contar (a mi no me resultaba nada simpático, sinceramente, que ladrase a todo bicho viviente, que parecía que les iba a morder, y la gente mirando...). Tardé dos años, dos, en conseguir reducir todo aquello. Mereció la pena, pero quizá otra persona menos cabezota no lo hubiera soportado.
Probablemente, y a pesar de la frustración, nunca la hubiera devuelto, también, llegó un momento que me imaginé que pasearía toda su vida con bozal, pero nunca se me pasó por la cabeza devolverla, regalarla, darla o abandonarla.
En ese sentido sí soy cabezota, porque creo que cuando ya has tomado la decisión, cuando ya lo has traído a casa, es tu responsabilidad. Si has adoptado o comprado por capricho "te joes", a la otra piénsalo mejor y no hagas las cosas por capricho (bueno, no hay que ser tan radical, pero es que estoy pensando en una persona que adoptó por capricho y al cabo de un año se ha deshecho de su capricho y se me van los demonios).
En fin, adoptar, sí, por supuesto, siempre, pero con cabeza y sabiendo bien a lo que uno se enfrenta.
Re: La imagen rosa de las adopciones
Cambia "Sookie" por "Greta" y "Elliot" por "Chico", y estarás describiendo a mis muchachosred_dream escribió:Me llegué a abrumar, la verdad. No paraba quieta más de media hora al día, por suerte estaba Elliot, que jugaba mucho con él, pero tanto nervio y tanta inseguridad
En mi caso, por ejemplo, con Sira todo fue sobre ruedas. Conectamos desde el primer día, y todo pareció fluir solo. Es cierto que traía algunos miedos y problemas, pero con ella todo fue fácil: la convivencia, los gatos, la adaptación... Bueno, menos enseñarla a no tirar de la correa, eso de fácil no tuvo nada
Greta me está costando más, porque es nerviosísima. Ahora parece que empieza a tranquilizarse un poco, pero, por ejemplo, no duerme en todo el santo día. Se tumba, intenta relajarse y cierra los ojos, pero a la mínima salta como un muelle. Se va hiperactivando a lo largo del día, y ella sola no es capaz de desactivarse. Hay días buenos y días malos, aunque, por suerte, cada vez son más los buenos. Y la perra es un encanto, pero a mí me cuesta más conectar con ella, porque sus nervios me tensan, y al final terminamos tensándonos mutuamente
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."