El beso más grande del mundo es el que le voy a dar yo a la pequeña más valiente del mundo.
Lara es un ejemplo a seguir, una luchadora incansable de quién deberíamos aprender que no hay nada que pueda pararnos.
Anchoa, otro besazo para él por ser el mejor enfermero y por tener la paciencia del Santo Job para dejar que su hermanita, pequeña de tamaño pero grande en coraje y corazón, haga de él lo que le salga de la barriguilla.
Y a vosotros... ¿qué puedo decir de vosotros? Decir que sois un ejemplo a seguir es demasiado poco, decir que tenéis un corazón que no cabe en vuestro cuerpo ni en toda la tierra es algo que ya sabe todo el mundo... Me repetiría si lo dijese, pero... tengo que repetirme. ¡¡Sois una gran familia!! Un ejemplo a seguir, luchadores como nadie, valientes, con un coraje y un tesón envidiables, con un gran corazón.
Sabéis de sobra que otros, en la misma cirustancia, no le hubiesen dado la oportunidad a Larita, pero como vosotros, cuando sentís, sentís de verdad, y cuando amáis, amáis de verdad, lucháis por esa pequeña como nadie, la cuidáis como nadie y eso sólo puede tener un resultado, que hoy Larita cumple dos añitos y cumplirá muchos más, porque tiene los mejores papis del mundo, los que se merecen mil millones de grandes besos y aún así, no serían suficientes.
Muchos muchos besos para ésta gran familia, digna de alabanza y un modelo de vida que todos tendríamos que seguir.
¡Muchas felicidades!
