¡Hola! Estuvimos mi pareja, los dos perros y yo de vacaciones durante 4 días en esta cabaña y me gustaría recomendarla. No nos pusieron ninguna pega por los perros, si no todo lo contrario. No cobran ningún tipo de plus por llevarlos, ni te obligan a nada. En la casita tienen unas telas expresamente para ellos y nada más abrir la puerta te encuentras con un prado enorme (no está vallado) donde pueden correr y jugar. Estando de vacaciones agradeces no tener que vestirte para sacarlos, como nos levantábamos abríamos la puerta y ellos a correr.
Está en el pueblo Cabañas de Polendos, pero a 400 m, con lo que es difícil cruzarte con alguien si no quieres. La casa es pequeña (ideal para parejas) con una habitación de matrimonio y chimenea con toda la leña que quieras sin coste alguno.
Os pongo unas fotos:
Casa rural La Cabaña del Polendos (Segovia)
No tiene web propia, yo también la conocí por Toprural. La casita es para dos, es realmente la que usaban los pastores para dormir cuando iban con el ganado reformada. Por cierto, el chico que la lleva, Fran, un encanto. Estaba disponible para todo pero no nos molestó en ningún momento, nos explicó todo lo que podíamos ver por la zona, las rutas más cómodas, y se empeñó en que no teníamos hora de salida.
Si no estuviera tan lejos me iría cada 2x3...
Si no estuviera tan lejos me iría cada 2x3...
He leído que el sofá es cama... porque me iría con los pequeñines y para no llevarme cuna jeje. Ya me lo he guardado en favoritos... lo único a ver si la perrilla se me va acostumbrando al coche porque la pobre no lo pasa muy allá... sería toda una experiencia meter lo necesario para los niños, Xira y nosotros y meternos todos en el coche... jajajajajaja. Seguro que lo podría conseguir jaja.
Pues no me fijé en lo del sofá cama, nosotros usamos básicamente las butacas que están enfrente de la chimenea. Pero es lógico, la mayoría tiene por si va más gente.
Nosotros a Aya la tenemos que arrastrar, literalmente, porque se pone a reptar huyendo del coche... Los primeros momentos son los peores, después se resigna y ya podríamos hacer mil o un millón de kilómetros que se comporta. Las paradas ya son otra historia, en cada una que hicimos quería escapar...
Nosotros a Aya la tenemos que arrastrar, literalmente, porque se pone a reptar huyendo del coche... Los primeros momentos son los peores, después se resigna y ya podríamos hacer mil o un millón de kilómetros que se comporta. Las paradas ya son otra historia, en cada una que hicimos quería escapar...