¡Os traigo fotos de mis niños de ésta misma tarde! Hemos ido a encontrarnos con unos ciclistas que vienen desde Italia hasta Sevilla para protestar por las perreras españolas y, aunque no han venido, nosotros sí hemos estado y hemos repartido belleza por todo Málaga. ¡Ea!
Sookie se despiporra, menudo plantón nos han dao.
Ronda y sus dos amigas podenquitas. Entre podencas se entienden...
Sookie haciendo lo que nunca hace, ir a buscar mimos de alguien que no conoce.
Y Elliot sigue regalándome esos momentos de ternura, que son indescriptibles.
Éste perro me deja sin palabras...
Sookie también sabe regalar esos momentos, cambian radicalmente en presencia de los niños, se pone más tranquila, más pausada, menos corrupia... y como sabe que la felicito, me mira con cara de preguntarme si lo está haciendo bien... ¡lista mi niña!
Pero es que Elliot, además, como pone esa carita de "tranqui, no te voy a hacer nada, mira qué bueno soy" es que me dan ganas de llorar de ver lo tierno que es.
No sé si es por eso, que los niños lo noten, pero siempre que se paran a ver a mis perros, siempre se paran primero con él.
No se puede ser más tierno que mi Elliot.
Rondita derrite con su mirada... ¿a qué sí?
¡Es que es más guapa que un sol!
Espero que os gusten, porque a mi, me encantan
) y me han gustado mucho, pero es que los podencos se han convertido en mi debilidad...
. Los podencos son tan flexibles y ágiles, que no me extraña que corra tanto, además dará muchas cabriolas, ¿no? 
