Nunca se me olvidará tu carita la primera vez que te ví, detrás de la puerta de aquel chenil mientras te ponías de pie y nos movías la cola.
Y siempre recordaré el viaje hasta casa, de como te acurrucaste a mi lado en el coche y apoyaste tu cabecita en mi pecho, ahí, en ese momento, supe que habías sido la elección correcta, justo en ese momento supe que nuetras vidas se habían unido para siempre.
Eres especial podenquita traviesa.
¡¡¡¡¡¡¡FELICIDADES BRUJITA!!!!!!!
