Además de preciosa, es una perra encantadora. No le costó nada adaptarse al refugio y a las normas de convivencia de sus compañeros de parcela. Con todos ellos se lleva bien, se entiende, juega e incluso creemos que cuando no estamos mantienen conversaciones de alto nivel.
Con las personas es puro amor. ¡Le encantan! Le gusta que la saquen a pasear. Le chifla jugar a la pelota y pegarse sus carreras. Y, sobre todo, adora que la achuchen. ¡Y es tan agradable hacerlo!
Muy noblota y leal, Aretha puede convivir sin problemas con familias de todo tipo y si hay niños o gente muy joven, mejor todavía: juntos se lo pasarán de lujo.
Está en Sevilla pero podemos enviarla a otras provincias.
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