El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo (Konrad Lorenz).
Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos.
Escrito por Lord Byron en la tumba de su perro.
Vengo a todos con retraso, jo. Espero que te lo hayas pasado en grande, que te lo mereces guapa. Y por supuesto, que mandases ayer la dieta a freír espárragos, por lo menos en ese día .