Pues sí, aquí ahora parece que se ha calmado un poco pero a las nueve de la mañana había como dos grados, caía agua nieve y un viento que yo creo que venía directamente de Siberia!!!!! Y yo con el chucho en el monte.....
Eso sí, me he puesto taaaaanta ropa que hasta he sudado
Yo igual Laura, aquí hacia un viento de 3 pares, y frío, lleva así varios días; y me he ido con los míos arriba a la sierra, donde más viento hacia ( cuanto más subes... ) he acabado con unos pelos... y yo diciéndoles a los perros: " sí no acabais con otitis será de milagro..." Pero, y lo bien que le sienta al body?
Ellos son la mejor compañía:no juzgan,no discuten,no critican.Te aceptan y punto.
El 70% de los animales que son abandonados muere de tristeza.
Dejan de comer, de beber, se autolesionan. Es su tristeza desgarradora. Es su suicidio.
¡Ayúdales, adóptalos! No fomentes la compra-venta de animales
.
Hace frío frío... Yo ayer me hice con el perro 8km, a la ida muy bien, pero a la vuelta con el cansancio acumulado de no haber dormido y los km que pesaban... vaya tela. Y hoy en la protectora un fríoo de morirse...
Let83 escribió:Hablando de pezones partidos, tengo un amigo que tiene dos. Dos en una tetilla, me refiero, vamos que en realidad son tres.
si o que???????????? tiene dos pezones en un pechote ????? Eso lo tiene que saber Albert xD
Qué tiene que ver el bueno de Alber con dobles pezones???? y encima si es de un tio ya sé mas de lo que quisiera... Jajajaj siempre me enmarronas sin saber ni por qué Verito jajajaja, el titulo del post, no es tan horrible joer, a ver si ahora os vais a hacer las finas, es una expresión bastante normal, lo de los pezones de punta.
voy, sin rumbo por la tierra redonda,
yo y mi sombra, haciendo del camino mi alfombra,
mira... no dejare de perseguir ese lugar
donde los pájaros de mi cabeza quieren emigrar...
Él es tu amigo, tu compañero, tu defensor, tu perro. Tú eres su vida, su amor, su líder. Él será tuyo siempre, fiel y sincero, hasta el último latido de su corazón. A él le debes ser merecedor de tal devoción