Se lo encontraron en una cuneta con una de sus patas traseras destrozadas, tumbado y con un cuenco de agua y comida al lado.El pobrecito rabiaba de dolor y emitía unos aullidos que helaban el alma. Sabíamos que su diagnóstico iba a ser complejo ya que no era moco de pavo lo que tenía en su patita. Y el diagnóstico confirmó los peores presagios: la pata herida está tan destrozada que debe ser amputada y, además, necesita una costosa operación de cadera.Necesitamos toda la solidaridad del mundo con Montesco y agradeceríamos cualquier aportación para costear su operación que ronda los 250 euros.