El primero bastante leve, había una pastor alemán con su dueño y como siempre pregunté si se llevaba bien con los otros perros. Me dijo que era buena señal que no estuviera erizada, pero no muy convencido
Lo acerqué con mucho cuidadito y de repente fue a lamerle la cara como hace con todos y le pegó un bocao marcando 
Le pilló el labio, por suerte el contrario al de la picadura de avispa, jajaja. Le hizo una chispita de sangre, pero nada, ni siquiera se quejó. Lo bueno es que ha aprendido que esa forma de acercarse no siempre es buena
El segundo susto ha sido más serio, venía también mi madre y yo llevaba a Ruso atado. Al otro de la calle una chica llevaba a un pitbull atigrado con las orejas cortadas que no dejaba de mover el rabito al ver al cachorrete desde lejos. Yo le dije a mi madre que lo iba a acercar para que se conocieran y ella super reticente (tiene prejuicios con los PPP, la verdad xD), pero vamos, el lenguaje corporal era clarísimo de buen rollo (al contrario que la otra perra).
Bueno, pues todo sucedió en milésimas de segundo, di un paso hacia ellos y de repente se soltó el collar del pitbull y vino a toda leche hacia Ruso ladrando y gruñendo con muchísima mala leche
Cualquiera que lo mirara pensaría que quería matarlo, y yo también, así que mis reflejos gatunos hicieron su parte y lo cogí en brazos levantándolo todo lo que pude mientras rezaba para que no se me tirara a mí 
Pues el perro pasó de largo y se puso a olisquear las plantas que había a nuestro lado, y la pobre chica venía corriendo detrás gritando "tranquilaaaaaa, que es muy buenoooooooo, de verdaaaaaad".
Vaya cuadro... jajajajajajajaja.
Dice que jamás había ladrado y gruñido a ningún perro y que se lleva genial con todos, sobre todo si son cachorros, así que seguramente fue la excitación de verse suelto de repente. Pues bueno, mi madre temblando,y yo decidida a acercarlos para que no se quedaran con esa experiencia. Me miraba como si estuviera loca... xDDD Pero lo hicimos, estuvieron oliéndose y muy bien, aunque el pitbull intentó montarlo y no lo podíamos soltar, pero esto fue cómico
La chica tiró de una pata delantera y yo de la otra, que si no no había forma.En fin, que esto de socializarlo con perros no es tan fácil como parece, pero esperamos que no haya ningún susto de los de verdad en el añito que tenemos que tenerlo con nosotros, qué mal rato
