Del lógico susto que llevaba en el cuerpo fue pasando a la esperada confianza que todos esperábamos que demostrara con el paso del tiempo. De él podemos decir que es un perro sociable, cauto, muy silencioso y mostrando siempre la necesidad de recibir los cariñitos que nunca ha tenido.
Es un auténtico amor de perro que merece ser adoptado ya que en el poco tiempo de vida que tiene ha conocido demasiadas penurias y ya es hora de que deje de sufrir.
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