Sé que para muchos es una chorrada, pero verla jugar con otro perro ha sido
Como recordaréis le atacó un bull terrier blanco hace años, del que salió con un arnés roto, unos raguños superficiales y mucho miedo.
Ha sido un proceso largo, empezando por mi que también me creó inseguridad.
Hemos pasado de quedarse totalmente paralizada de miedo, a chillar cuando se le acercaban, a ladrar y enseñar los dientes.
Ahora dejaba que se le acercasen y se iba detrás de los que pasaban de ella.
El domingo pasado vino un perro negro corriendo, para mi sorpresa no tuvo miedo si no que se fue corriendo con él y le lloraba cuando no le hacía caso.
Ayer, con el mismo perro hizo lo mismo. Así que no es algo puntual.
No sé que tiene de diferente este perro de los otros, sólo espero que continue igual y haga más amigos.
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Muy bien por Belinda!!! 
