Esta perrita fue dada en adopción con toda la buena voluntad e intención del mundo pero resulta que la persona que iba a ser su familia no consideró todos los compromisos que hay que adoptar cuando se decide compartir la vida con un animal.
Lola es una perra muy buena, cariñosa y juguetona, como todos los animales de su edad.
Está en edad de conocer el mundo que le rodea y de disfrutar plenamente de la vida que tiene por delante. Esta perra no merecía pasar por el mal trago que ha pasado y se ha visto involucrada, sin quererlo, en un despropósito que ella no había buscado.
La irresponsabilidad que mostraron con Lola debe convertirse en cariño, responsabilidad, amor y respeto. Eso es lo que necesita. Si estás interesado en adoptar a Lola,manda un email a la dirección sevein0211@hotmail.es



