
Escribo este post porque pienso que debería tenerse muy en cuenta la gestión emocional en la educación y adiestramiento de nuestros perros. Por ello os ofrezco un artículo explicando superficialmente su funcionamiento. Allá va...
Muchas veces sentimos frustración al ver como a nuestros perros "se les cruzan los cables" en determinados momentos. La gente suele preguntarse la razón por la que algún estímulo les satura de tal modo que resulta prácticamente imposible hacerles volver en si y centrar su atención. Esto es de sobra conocido por propietarios de perros fóbicos o agresivos, pero ¿Por qué sucede y cómo podemos evitarlo?
Gracias a la neuropsicología podemos entender los diversos procesos mentales que acaban dando como resultado los diferentes comportamientos. Y lo que es más importante: conociendo su funcionamiento seremos capaces de tener un mayor control sobre su conducta.
El cerebro está dividido en diversas partes especializadas en procesar de distinta manera la información procedente de los órganos sensoriales. El sistema límbico es el encargado de procesar y expresar las emociones, así como de regular la agresividad y coordinar algunos tipos de aprendizaje. Por el contrario, la corteza cerebral está involucrada en las funciones cognitivas como el análisis, el aprendizaje en general y la resolución de problemas.
Por poner un ejemplo es como si el cerebro fuera un avión manejado por un resolutivo piloto veterano de guerra (el sistema límbico) y un copiloto empollón pero con poca experiencia (la corteza cerebral).
El piloto llamado "Límbico" ha sobrevivido a multitud de conflictos gracias a su intuición y su rápida respuesta ante los peligros. Posee una gran experiencia proveniente de miles de años de evolución en donde ha pilotado cerebros extremadamente pequeños y arcaicos. Pero ahora su cerebro es demasiado grande y potente para hacerse cargo de él solo. Por ello le pusieron a trabajar junto a él al joven y prometedor copiloto "Córtex": un auténtico cerebrito analítico pero siempre lleno de dudas.
Límbico, pese a ser un viejo impulsivo ha descubierto que Córtex pilota realmente bien e incluso es capaz de manejar mejor que él ese cerebro tan bien construido. Por ello decidió permitirle pilotar el cerebro la mayor parte del tiempo.
Pero como dijimos, Córtex siempre anda lleno de dudas preguntando sin cesar su opinión sobre qué hacer al viejo Límbico. Y en momentos peligrosos en donde el avión corre peligro, Límbico prefiere no jugársela y siempre acaba optando por arrebatarle los mandos del cerebro hasta superar la amenaza.
Metáforas aparte, ambas partes del cerebro necesitan trabajar conjuntamente para conseguir una respuesta eficaz. Pero siempre lo harán de forma inversa: cuando se activa uno, el otro tiende a inhibirse. Entender esto nos puede servir de gran ayuda para poder corregir problemas conductuales. El estrés agudo tiene un fuerte efecto excitatorio de la amígdala preparando al perro para acciones de emergencia inmediata, y liberando norepinefrina o noradrenalina y dopamina en la corteza prefrontal, haciendo que pierda eficiencia en su funcionamiento de forma temporal.Por ello es frecuente que el perro bajo este estado no pueda aprender de forma efectiva ni ejecutar acciones aprendidas que no estén integradas en su "mecanismo de emergencia".
Al contrario, si conseguimos que el perro se centre en alguna tarea cognitiva aprendida previamente, aumentaremos su estabilidad y evitaremos que se active el sistema límbico como respuesta al estrés.
Éste es uno de los cimientos sobre los que se basa el adiestramiento cognitivo emocional: de nada sirve enseñar nuevas acciones a nuestro perro si éste se derrumba ante cualquier factor estresante. Por ello resulta tan importante favorecer la gestión emocional haciendo que el perro responda ante estímulos estresantes de baja intensidad e ir aumentando poco a poco ese umbral para luego poder conseguir que nos obedezca ante situaciones puntuales de elevado estrés.
Enlace del artículo completo: http://bit.ly/f3tIFQ
Fuente: Dr. James O´Heare, "Neuropsicología canina: introducción al sistema nervioso, el estrés, la emoción y la reducción del estrés".