afirmar eso en todos me parece excesivo, porque en el marcaje hay una parte hormonal, sin duda. Y no creo que a un perro olfatear un arbusto lleno de información le produzca estress o miedo. Quizá a algunos si, pero a un perro equilibrado no tendría por qué (pienso).
Hola Let83:
Es interesante tu punto de vista. A mi modo de ver, el olfatear un arbusto sí que puede conllevar un pequeño aumento del estrés. Se cree que uno de los diversos desencadenantes del estrés son las situaciones en las que se procesa información rápidamente. Los perros cuando huelen la orina están procesando información, y eso podría producir un aumento en los niveles de vasopresina y por tanto una respuesta en forma de marcaje. Sería algo así como el impulso que una persona siente de contestar un correo nada más leerlo...
En cuanto a la territorialidad, me parece que tiene que ver con la misma respuesta estresante. Es la explicación más sencilla: un perro huele la orina de un desconocido y se pone en marcha el mismo mecanismo hormonal.
Si nos fijamos, muchos machos después de haber sido castrados reducen su hábito de marcaje. ¿Por qué puede ser? Yo creo que la testosterona favorece que el umbral de estrés esté más bajo.
El celo de las hembras también es algo que induce al marcaje en los machos, dado que según esta teoría aumenta su nivel de estrés.
Lo que me parece interesante es que según todo esto, deberíamos dejar de pensar que el marcaje equivale a un comportamiento de seguridad en uno mismo. Más bien sería algo así como las ganas de mear que siente la gente antes de enfrentarse a un examen, entrevista de trabajo, etc... ¿No os ha pasado nunca?
Un saludo.