De hecho, aunque mi intención es la que he comentado, ya había leído por ahí que no solía funcionar en ese sentido.
Veremos a ver qué tal, ya os iré contando.
El principal problema es cuando ve otros perros, que tira como un loco. Por lo demás, quitando días en los que está muy excitado, no tira demasiado (algo sí, pero es controlable).
Por el contrario, cuando lo llevo al campo y va suelto no hace caso a la gente, ni a otros perros (a no ser que estén muy cerca que entonces si que se acerca a saludarlos). Está pendiente de mí y apenas se aleja!
Creo que es el sentirse atado lo que le dan más ganas de tirar
