Desde que empezó a salir a la calle estoy intentando enseñarle a que no lo haga, a base de tirones secos y de pararme en seco cuando tira, y de premiarlo cuando lo hace bien.
Hasta hace un tiempo parecía que todo iba viento en popa. Parecía que habia captado bien lo que le pedía, y él mismo, cuando notaba la correa tensa, se giraba y me esperaba sin tener que decirle nada (no era el 100% de las veces, pero muchas). Pero desde hace unas semanas no hay manera. Antes, cuando se ponía un poco cazurrín le enseñaba una chuche y claro, como él ya sabía que para obtenerla tenia que andar a mi lado, no tiraba ni una pizca, ya que sabía que si se comportaba de un momento a otro caía el premio, y podía aguantarlo así tanto rato como quería. Pero ahora ni con esas. Incluso he provado a cambiarle las chuches, y nada.
Y bueno, hay quen me ha hablado muy bien de este collar pero la verdad es que yo soy un poco escéptica con estos métodos, ya que no termino de creerme eso de que el perro no sufre y tal. Además, de momento cuando lo suelto en el campo está muy pendiente de mí y apenas se separa... Me da miedo que al ponerle eso, a la que lo suelte se me pire. No sé, quizá es que me pongo yo en el lugar del perro y pienso... "si a mi me pusieran eso a la que me sueltan no me vuelven a ver el pelo"

Además, no me acaba de convencer la idea ya que me imagino que con eso no aprenderá, simplemente dejará de tirar porque "no le queda más remedio".
Me gustaría saber vuestra opinión... ¿De verdad es "tan" aconsejable?
Muchas gracias de antemano, y perdón por la parrafada!
