Yo estoy esperando que llegue el 24, ver a todo el mundo, comer las almejas a la marinera de mi abuela (que sé que las hace sólo porque voy yo
), que los más pequeños (y también los mayores) se ilusionen al ver a Papá Noel con los regalos, aunque no sean gran cosa, sacar las guitarras y los teclados y cantar juntos cualquier cosa menos villancicos. Ah, y por reyes me toca ser paje éste año, que en mi pueblo vamos casa por casa la noche del 5 a llevar los regalos a los críos (y a veces también a los mayores
), y aunque acabamos reventados, nadie nos quita la ilusión... la de los niños y la nuestra, que nos pasamos días currandonos la cavalgata que aunque no pueda ser tan espectacular como las de las grandes ciudades, con un tractor y cartones y pinturas nos curramos una carroza como dios manda...
