Ayer, cuando volvía a casa de trabajar, aparco el coche y oigo un perro ladrando en alguna casa. Pienso…. Ais, que poco le sacarán…
Resulta que llego a mi casa y era Pepín el que estaba ladrando y subido al sofá.
Yo no le dejo subir al sofá, más porque le puse la norma y tengo que mantenerla que por el hecho de que pueda mancharmelo. Cuando estoy no sube nunca pero "se a ciencia cierta" que cuando no estoy se sube.
¿Cómo soluciono lo del sofá?
Respecto a los ladridos, saco a Pepín a la calle entre 4 y 5h diarias. Si tengo fiesta incluso más. Suele ser 40mins a la mañana, unas 2h30mins-3h-30 mins a la tarde, y 1h o hora y media a la noche.
¿Por qué ladraba de esa manera? ¿Tengo que sacarle más?
Cuando no estoy en casa
Si tienes un vecino cerca que te ayude, es muy probable que ladre cuando escucha que llegas a casa.
Y mientras espera, seguro que se pasa el dia dormido.
en el sofá.
Y mientras espera, seguro que se pasa el dia dormido.
en el sofá.
Las txicas de Etxauri: http://www.perrosadoptar.es.tl/
Ah! lo del sofá!!!
Evítaselo de manera física, que no pueda subirse, no porque tú estés, sino porque no puede (pon sillas, algo que se lo impida). Será más fácil quitarle así la costumbre que metiéndole negativo o con contracondicionamiento (por el sencillo hecho de que tú no vas a estar para corregir todo el día y por ese lado te va a fallar, y la posesión del sofá se convertirá en una guerra).
Evítaselo de manera física, que no pueda subirse, no porque tú estés, sino porque no puede (pon sillas, algo que se lo impida). Será más fácil quitarle así la costumbre que metiéndole negativo o con contracondicionamiento (por el sencillo hecho de que tú no vas a estar para corregir todo el día y por ese lado te va a fallar, y la posesión del sofá se convertirá en una guerra).
Eso sí, si es como Bruna, conseguirá hacerse un hueco entre las sillas e instalarse cómodamente (en su caso, dentro de la cama, ¡y tapada con el edredón!Natalia escribió:Ah! lo del sofá!!!
Evítaselo de manera física, que no pueda subirse, no porque tú estés, sino porque no puede (pon sillas, algo que se lo impida). Será más fácil quitarle así la costumbre que metiéndole negativo o con contracondicionamiento (por el sencillo hecho de que tú no vas a estar para corregir todo el día y por ese lado te va a fallar, y la posesión del sofá se convertirá en una guerra).
)"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."
Respecto a que ladre como te han dicho intenta averiguar si es solo cuando llegas, el nuestro al llegar nos lo encontrábamos llorando pero un día coincidí con la limpiadora y le pregunte si lo oían, dijo que no sabía ni que había perro, cuando estamos uno de los dos en casa hemos visto que cuando oye el portal si es el otro se levanta y va a la puerta si no ni se mueve, así que parece que solo llora cuando nos reconoce.
Sillón, es como la de Monte, le hemos puesto sillas, puf, de todo y al final mete el hocico y se hace hueco, los obstáculos no le molestan, acaba de descubrir que nuestra cama por arriba es más blandita y de noche cuando estamos dormidos se sube, más obstáculo que nosotros... es que somos de sueño pesado y no nos enteramos hasta por la mañana de que hay un perro encima nuestra.
Sillón, es como la de Monte, le hemos puesto sillas, puf, de todo y al final mete el hocico y se hace hueco, los obstáculos no le molestan, acaba de descubrir que nuestra cama por arriba es más blandita y de noche cuando estamos dormidos se sube, más obstáculo que nosotros... es que somos de sueño pesado y no nos enteramos hasta por la mañana de que hay un perro encima nuestra.
Que un perro se meta en tu cama no es nada natural dentro de una estructura sana.edward escribió:Respecto a que ladre como te han dicho intenta averiguar si es solo cuando llegas, el nuestro al llegar nos lo encontrábamos llorando pero un día coincidí con la limpiadora y le pregunte si lo oían, dijo que no sabía ni que había perro, cuando estamos uno de los dos en casa hemos visto que cuando oye el portal si es el otro se levanta y va a la puerta si no ni se mueve, así que parece que solo llora cuando nos reconoce.
Sillón, es como la de Monte, le hemos puesto sillas, puf, de todo y al final mete el hocico y se hace hueco, los obstáculos no le molestan, acaba de descubrir que nuestra cama por arriba es más blandita y de noche cuando estamos dormidos se sube, más obstáculo que nosotros... es que somos de sueño pesado y no nos enteramos hasta por la mañana de que hay un perro encima nuestra.
