Zapatero hablaba para mas de un millón de españoles desde la Moncloa, cuando de pronto se aparece Jesucristo bajando lentamente del cielo.
Cuando llega al lado de ZP le dice algo al oído.
Entonces ZP, dirigiéndose a la multitud dice:
¡Españoles! Aquí el compañero Jesús quiere decirles algo.
Jesucristo se dirige a la tribuna y tomando el micrófono en sus manos dice:
Pueblo de España, éste hombre que está a mi lado, ¿no le ha dado a ustedes el pan del conocimiento igual que hice yo?
El pueblo responde:
Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que así como yo multipliqué el pan y los peces para dar de comer a todos, éste hombre ha repartido 400 para que ustedes todos tuvieran de comer?
El pueblo responde:
Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que ha redefinido el sistema sanitario, para curar las enfermedades como yo curé?
El pueblo grita:
Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí........
¿Es cierto que ha brindado sabiduría y conocimiento a través de la brillante educación, como yo lo hice con mis apóstoles?
El pueblo grita:
Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí...........
¿Es verdad que es traicionado por sus colaboradores, como yo lo fuí por Judas?
Ya incontrolable, frenético, y extrañado grita;
Sííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí.....
Entonces, dice Jesús:
¿Y a qué cojones esperaís para crucificarlo?


Nadie ha dicho que fuera bueno