Gracias Nohita!
La verdad es que estamos encantados con el. Es un pedacillo de pan, obediente, dócil, cariñoso a tope, mi otro perro le gruñe para marcar su territorio y el solo le mueve el rabo y agacha la cabeza, como diciendo: vale, vale, tu mandas aqui.

Pero ya se han hecho amiguitos porque juegan juntos y coco ya le deja subirse al sofá que antes no le dejaba.
Y el tema de la ansiedad por separación ya lo hemos superado. Seguimos unas pautas que nos dijo la veterinario y le compré un kong y un hueso de esos de roer y está entretenido. (Más con el hueso que con el kong que no le hace mucho caso)
En fin, que no logro a entender como los que le abandonaron pudieron mirarle esos ojillos y esa carita y aun así dejarlo tirado como una colilla. Que asco de gente hay por el mundo!!!!!
