A pesar de que le permitian sacarlo a pasear una hora diaria,penso que la vida no valia la pena sin mi perro Turboy,atraves de diferentes medios de comunicación,incluido la revistra PRONTO,hizo una emotiva llamada solicitndo un almacen,local o un piso donde pudieran vivir dignamente conforme a su economia.Aquella llamada tubo el eco esperando y aorael y su perro tiene una habitación en un maginifico piso del centro de Mataró que comparten con su propietario,matías,un parapléjico que está encantado con sus nuevos inquilinos.
De nuevo me siento como una persona,He salido del centro de acogida,no era mi sitio,estoi en un piso con mi perro.No necesito más



