El tema es que el perro no es excesivamente cariñoso, lo caricias y al rato se cansa y se va, pero el viernes por la noche (la última que pasaba en casa) no se despegaba de nosotros. Lo acariciaba, se dormía a mi lado y cuando dejaba de acariciarlo me daba con la pata o la cabeza. Incluso durmió en la cama con mi pareja toda la noche, cuando nunca lo había hecho (y menos con el calor que hace, normalmente se tira en medio del pasillo).
¿Creéis que intuía que se iba? Pensé que quizás al estar empaquetando cosas, desmontando muebles... pero no lo puede relacionar porque tampoco había vivido ninguna mudanza, no entiendo por qué estaba tan "pegajoso" con nosotros...
¡Lo que lo voy a echar de menos!
