mi viejita...
mi viejita...
Hace un rato casi se me saltan las lágrimas. Mi madre ha llamado a Dama desde la puerta de las escaleras para ir a la terraza. Generalmente, sólo oír la puerta, Dama va corriendo hacia allí para ir a tomar el sol.
Esta vez, como pasa mucho últimamente, mi madre la llamaba y Damita no la oía. Cuando por fin la ha oído, se ha levantado y ha ido a buscarla, pero en vez de ir hacia dónde estaba mi madre, se ha ido hacia otro lado y no la encontraba. Mi madre ha tenido que ir y cogerla en brazos... se me rompía el corazón.
Ya estaba medio ciega, pero ahora además está casi sorda, y por si fuera poco, hace un tiempo que observo que también está perdiendo el olfato.
Aún así, ella está bien. Se cansa a los 10 minutos de andar, pero es la primera en querer salir, y en dar brincos si es necesario. Pero cada vez vive más en su propio mundo...
Solo quería contarlo y desahogarme un poco.
Esta vez, como pasa mucho últimamente, mi madre la llamaba y Damita no la oía. Cuando por fin la ha oído, se ha levantado y ha ido a buscarla, pero en vez de ir hacia dónde estaba mi madre, se ha ido hacia otro lado y no la encontraba. Mi madre ha tenido que ir y cogerla en brazos... se me rompía el corazón.
Ya estaba medio ciega, pero ahora además está casi sorda, y por si fuera poco, hace un tiempo que observo que también está perdiendo el olfato.
Aún así, ella está bien. Se cansa a los 10 minutos de andar, pero es la primera en querer salir, y en dar brincos si es necesario. Pero cada vez vive más en su propio mundo...
Solo quería contarlo y desahogarme un poco.