El caso es que poco a poco, Gaia va superando sus miedos, pero con algunos ruidos, aunque la reacción no es tan bestia como antes (que empezaba a salivar y se metía detrás de quien fuera, por ejemplo entre la espalda y el respaldo del sillón), sigue temblando mucho, aunque ni siquiera parece tener miedo.
Y muchas veces, ni siquiera es necesario que haya un ruido fuerte, sin ningún motivo aparente se pone a temblar, y se puede estar media hora temblando... no se, me preocupa.
