Esta segunda foto fue la que me cautivó, por la cual decidimos ir a verte. Ese día fuimos a verte y cuando llegamos, el dueño de tu mamá os traía a todos tus hermanitos y mientras todos estaban correteando tu te dedicabas a morderle los cordones de los zapatos. Te cogimos en brazos y parecía que sabías cual era tu destino, te soltamos un momento y fuistes a ver a tu mamá, parecia que te estabas despidiendo de ella, tu mamá te dió un lametón como deseandote suerte, y al subirte en el coche no os perdisteis ninguna la mirada hasta que el coche se fué de su vista.
Aquí en esta foto, ya estabas en casa. Papá te cogió en brazos para enseñarte el piso ya que eras una cagona por naturaleza y del salón no te querías mover. Esa cama que ves, duró una semana el tiempo de romperla y nos reimos mucho cuando te metistes dentro de ella para romper la etiqueta y tirando distes una voltereta. Que cara de susto pusistes.
Lo mas emocionante fué tu primera salida al campo, te lo pasastes pipa, oliendo la hierba fresca, revolcandote en ella. Corriendo como si te sintieras libre, contenta. Corriendo detrás de las mariposas, saltamontes, curioseando todo lo que encontrabas y nosotros disfrutabamos viendote feliz.
Despues empezaron los viajes. Ya no le tenías miedo al coche, al revés eras la primera en montarte igual que ahora, y cuando veías las maletas te ponías supernerviosa. Y hasta que no veias que no cogiamos tus trastos no dormías tranquila. Siempre te gustó curiosear por el campo y meterte dentro de cuevas, agujeros...
El primer día que pisastes la nieve. Me acuerdo que la mordías que incluso la lengua se te quedó pegada al hielo y te costó despegarla. Te encantaba saltar y brincar por ella, sentías algo blando y frío que te desconcertaba, pero eras feliz.
Desde pequeña, sigues teniendo aficción a beber agua de todos los charcos que te encontrabas, rios, lagos. Solamente no te gusto un charco muy grande que había, el mar, no entendías de donde salía tanta agua y encima te perseguía. Tu ibas jugando hacia ella, pero el agua corría detrás tuya, y tu le ladrabas. Te encanta revolcarte por la playa, correr, gritarle al agua.
Y sobre todo como buen perro pastor te encanta el monte, te gusta hacer la cabrilla, subiendo rocas. Pastoreando a todo el mundo, que ningún miembro de la manada se quede atrás. Te encanta curiosearlo todo, investigar a donde irá ese camino.
En este tiempo nos has enseñado mucho. La lealtad, la fidelidad, el respeto. Solo pides, cariño y formar parte de la manada. La verdad que nos enseñas mucho, ya que nosotros somos tu vida. Es lo único que tienes y nos quieres tal y como somos con nuestras virtudes y nuestros defectos. No pides nunca nada a cambio, solo una caricia y sin embargo nos das tu vida. Espero que podamos conocerte un poquito mas, cada día y que tu tengas la paciencia necesaria para intentar, ser mas felices juntos y que esta fecha se vaya repitiendo muuchoosssss años.
FELICIDADES PEQUEEEEEEEEE
