El pastor alemán es sin duda uno de los perros más importantes de la actualidad, tanto dentro como fuera del ring. Como agente policial cualificado, como perro de guarda y como animal bello y galante, con porte y estampa, con fortaleza pero con clase. Un gusto para mí hablaros de esta impresionante e interesantísima raza que ha llenado los corazones de miles de hombres y mujeres desde su primera presentación ante el respetable, en 1882, en las frías tierras de Hannover.
DESCRIPCIÓN E HISTORIA
El pastor alemán es un perro ágil, equilibrado y de complexión fuerte, más largo que alto y muy inteligente. Representa una estética muy atractiva con unas líneas fluidas. Se trata de una raza con fuerza, con buena musculatura. El macho debe medir de 60 a 66 cm a la cruz; la hembra unos 5 cm menos. La cabeza, que es la imagen de su nobleza, debe ser proporcionada en tamaño al cuerpo, nunca ha de parecer gruesa o sobresaliente.
Las orejas, puntiagudas, las debe llevar erguidas una vez que superan su periodo de cachorros (jamas han de ser cortadas). El cuello es largo y fuerte. En cuanto al peso, el macho ronda los 30-40 kg ,de media, y la hembra entre 22 y 32 kg. Sobre el color, el estándar oficial de la FCI nos dice que, una vez aparece la cobertura en los cachorros el pelo se presenta negro, gris hierro, gris ceniza, rojo y moreno descolorido, unicolor o con manchas regulares que van del rojo moreno, amarillo y gris claro (negro con manchas grises o fuego; fuego y rojo a marrón claro con manchas claras). Pequeñas manchas blancas en el pecho y en las patas pueden admitirse, pero no son deseables. Para todos los colores, la trufa debe de ser negra (los perros con máscara o máscara ausente, con ojos amarillentos, o francamente claros, así como las uñas blancuzcas, son considerados como ejemplares faltos de pigmentación).
El pastor alemán tiene una historia bien documentada y relativamente reciente. Esta raza fue creada con un objetivo claro y preciso: ser una raza de trabajo.
Max Emil Frederick von Stephanitz, capitán de caballería del ejército alemán, ya tenía en 1890 la visión de una raza alemana de trabajo. Según la visión de von Stephanitz, los perros de esta raza debían ser inteligentes, protectores, rápidos, de apariencia noble, confiables y completamente dedicados a complacer a sus dueños. Esta visión era compartida con Artur Meyer, quien ayudó a von Stephanitz en la creación del pastor alemán moderno. En 1899 von Stephanitz vio un perro que lo dejó maravillado. Este perro, llamado Hektor Linkrshein, medía alrededor de 63 centímetros a la cruz y su apariencia era similar a la que el capitán de caballería buscaba para un perro de trabajo. Entonces, von Stephanitz compró aquél perro que se convirtió en el principal progenitor del pastor alemán moderno.
Dos semanas después de comprar a Hektor, von Stephanitz y Meyer fundaron el Verein für Deutsche Schäferhunde (SV) que fue el primer club de la raza y actualmente es la entidad matriz que agrupa a los clubes de pastores alemanes de todo el mundo. Por supuesto Hektor fue el primer perro registrado en ese club, aunque bajo el nuevo nombre de Horand von Grafrath.
A partir de entonces, el SV se dedicó a desarrollar la raza para lo cual se utilizaron perros pastores de Wüttemberg, Turingia y Hannover. Los perros seleccionados para este fin cumplían con un requisito particular: una gran capacidad para trabajar.
El pastor alemán fue una raza de trabajo desde sus inicios. Esta era la visión de von Stephanitz y la transmitió a los futuros criadores de pastor alemán al establecer en 1906 los títulos de trabajo para esta raza.
COMPORTAMIENTO Y APTITUDES
El pastor alemán es un perro equilibrado, precisamente esta nota de su perfil temperamental es la que la hace válido tanto para el trabajo más fatigoso como para ser el mejor perro de familia, tanto en el campo abierto como en el apartamento de la capital. Sin embargo, si hay que aclarar que, como buen perro pastor de trabajo, necesita de una temprana y firme educación para no llevarnos ninguna sorpresa. Hemos de recordar que se trata de un perro muy fuerte, consciente de su fortaleza y que, si no se le presta la atención debida, puede desarrollar vicios no deseables como la obsesión por la protección a su dueño o la desconfianza hacia personas y animales ajenos al ámbito familiar. Por desgracia, esto es algo que muchas veces no se cumple y vemos siempre como este perro encabeza las listas de agresiones a personas, por encima de otras razas que cierta legislación considera más peligrosas.
Pero esto es algo perfectamente subsanable, pensemos por un momento en que muchos hemos crecido al lado de estos perros y nunca nos ha pasado nada; o que hemos tenido perros de otra raza que han jugado y convivido con pastores alemanes sin mayor problema. Sin ánimo de ser exhaustivo, recalco la necesidad de un adiestramiento firme y desde un estadio temprano. Por supuesto, recomiendo los métodos de adiestramiento positivo que hoy en día encontramos con facilidad en cualquier librería o en la red de redes. Hay que recordar, que estamos ante un perro activo. Un perro que necesita ejercicio y espacio para desarrollarse. Con media hora de ejercicio al día, como mínimo, basta. Lo mejor es que llevemos a nuestro amigo asiduamente (una vez por semana, por ejemplo) a una zona despejada donde podamos soltarlo para que corra y juegue con nosotros o con otros miembros de su especie. De esta forma nuestro animal estará sano y desahogado y será feliz, y podrá ofrecernos lo mejor de sí mismo como compañero y amigo en mil aventuras.
Una de las cosas más reseñables de esta maravillosa raza es que tanto criadores como propietarios afirman que con el pastor alemán se crea un vínculo de unión muy fuerte, como si pareciese que el perro conoce a su dueño y al entorno al que pertenece a la perfección, hasta el más mínimo detalle. Es un perro que no presenta problemas para ir en coche, en barco, para estar en cualquier tipo de ambiente ya sea montaña, playa, ciudad o, incluso, en zonas nevadas.
ALIMENTACÍON Y CUIDADOS
El pastor alemán adulto ha de ingerir una media de 1650/1700 kilocalorías diarias, mejor en dos comidas que un una, bien en forma de pienso compuesto o de preparados enlatados; evitaremos siempre que el perro coma nuestra comida.
Es recomendable no dejar la comida todo el día a disposición del animal ya que tiene tendencia a comer sin medida y debemos evitar el sobrepeso a toda costa. En su periodo de cachorro sí deberemos dejar que al perro no le falte comida ni agua en ningún momento. Es un perro testarudo, por lo que al llegar a casa, siendo un cachorro, puede que se niegue a comer. Para subsanar ese comportamiento, presentaremos la comida y si a los quince minutos no ha empezado a comer la retiraremos. De esta forma, la próxima vez el perro no dudará. Un adiestramiento firme pero con cariño y dedicación es la mejor forma de tener un perro sano síquicamente y, sobretodo, feliz.
No es un perro propenso a muchas enfermedades, con la sobrecría ha aparecido una incidencia mayor de displasia de cadera. Lo mejor a la hora de adquirir un perro de raza es acudir a un criador o tienda especializada que nos presente una genealogía del ejemplar así como las pruebas clínicas necesarias que nos aseguren que nuestro cachorro está en perfectas condiciones.
El cepillado diario es necesario para evitar que el pelo muerto cuelgue de sus extremidades y cuello, esto también permite que su pelaje se conserve brillante, saludable y hermoso.
Como con todos los animales de compañía, hay que hacer un chequeo anual veterinario a nuestro amigo y llevar al día su cartilla de vacunación, protegerlo adecuadamente de los parásitos y llevar una limpieza acorde a lo que exige la raza: un primer baño a los tres meses de vida, y después esperar hasta el próximo un mínimo de dos meses; siempre utilizando jabón o champú neutro específico para perros.
La vida media del pastor alemán oscila entre 12 y 15 años. No obstante, ha habido ejemplares que han sobrepasado los 17... ¡E incluso los 20 años!
Sabías qué...?
• El pastor alemán ha sido frecuentemente utilizado en el cine: Rin Tin Tin es quizá el más conocido. También tenemos a "Rex, el perro policía" y a Relámpago en la película "101 dálmatas".
• La perra de Hitler, Blondi, era una pastor alemán
• El pastor blanco suizo, hoy día considerado raza independiente, durante mucho tiempo fue rechazado de las líneas del pastor alemán al considerarlo albino, cuando en realidad su color proviene de un gen recesivo simple, del cual ambos padres deben ser portadores para continuar el color. Los ojos, nariz, labios, almohadillas son absolutamente negras, y está perfectamente adaptado al trabajo bajo sol
de la cachondisima autoría de Dr. BeNdEr
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