¿cómo dar medicamentos a nuestros perros?
- taliesim
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¿cómo dar medicamentos a nuestros perros?
saludos!!
viendo que casi todos, en mayor o menor medida, en algun momento de la vida de nuestros amigos, hemos de medicarles, me pregunto ¿que trucos teneis, para que se tomen la medicacion?
veamos... yo por regla general si son pastillas, las meto en el pienso y la mayoria de las veces se las comen sin mas.
si las dejan, pues ya no me tomo ninguna molestia, simplemente les abro la boca, sujeto la lengua presionandola un poco sobre la mandibula inferior, y meto la pa pastilla lo mas atras posible de la garganta (mejor si le levantamos un poco el morrete) despues al soltar la lengua, como siempre la echan hacia atras, se tragan la pastilla.
si he de darles jarabes, o liquidos:
jeringuilla, levantar el morrete haciendoles mirar hacia arriba, meter jeriguilla entre los labios , lo mas atras posible
(esto es importante, por el impulso del embolo) sin hacer fuerza, ni muy rapidamente, empujar el embolo, introduciendo el liquido dentro de la boca, hacia la garganta...
no suelto inmediatamente el morro, ya que muchas veces, mantienen el liquido dentro de la boca y lo echarian fuera. asi que mantengo el morro en alto pero les dejo que puedan mover la lengua y abrir la boca (generalmente lo primero que hacen es tragar saliba y con ella el jarabe)
es que, reconozcamoslo, cuando es un tratamiento de por vida y varias pastillas, si cada toma, se la envolvemos, que si con jamon york, pate, quesito...ect.
a veces las toman y otras no.
a veces hay que envolverlas varias veces.
a veces, te encuentras en un ricon (su escondite) un monton de pastillas que pensabas que habia tomado.
azkena a llegado a (no se cómo lo hace)
le metes la pastilla, mantienes la cabeza alta, sin dejarle bajarla, le das una galleta, un trozo de jamos, un cacho de pan...ect.
lo empieza a masticar (con la cabeza aun en alto)
la sueltas y observas.
se come lo que le has dado
sonries y dices .. ya esta!!
se va de la cocina... sales detras y la ves que olisquea algo del suelo... miras... y ... mierda!!! la pastilla!!!
viendo que casi todos, en mayor o menor medida, en algun momento de la vida de nuestros amigos, hemos de medicarles, me pregunto ¿que trucos teneis, para que se tomen la medicacion?
veamos... yo por regla general si son pastillas, las meto en el pienso y la mayoria de las veces se las comen sin mas.
si las dejan, pues ya no me tomo ninguna molestia, simplemente les abro la boca, sujeto la lengua presionandola un poco sobre la mandibula inferior, y meto la pa pastilla lo mas atras posible de la garganta (mejor si le levantamos un poco el morrete) despues al soltar la lengua, como siempre la echan hacia atras, se tragan la pastilla.
si he de darles jarabes, o liquidos:
jeringuilla, levantar el morrete haciendoles mirar hacia arriba, meter jeriguilla entre los labios , lo mas atras posible
(esto es importante, por el impulso del embolo) sin hacer fuerza, ni muy rapidamente, empujar el embolo, introduciendo el liquido dentro de la boca, hacia la garganta...
no suelto inmediatamente el morro, ya que muchas veces, mantienen el liquido dentro de la boca y lo echarian fuera. asi que mantengo el morro en alto pero les dejo que puedan mover la lengua y abrir la boca (generalmente lo primero que hacen es tragar saliba y con ella el jarabe)
es que, reconozcamoslo, cuando es un tratamiento de por vida y varias pastillas, si cada toma, se la envolvemos, que si con jamon york, pate, quesito...ect.
a veces las toman y otras no.
a veces hay que envolverlas varias veces.
a veces, te encuentras en un ricon (su escondite) un monton de pastillas que pensabas que habia tomado.
azkena a llegado a (no se cómo lo hace)
le metes la pastilla, mantienes la cabeza alta, sin dejarle bajarla, le das una galleta, un trozo de jamos, un cacho de pan...ect.
lo empieza a masticar (con la cabeza aun en alto)
la sueltas y observas.
se come lo que le has dado
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se va de la cocina... sales detras y la ves que olisquea algo del suelo... miras... y ... mierda!!! la pastilla!!!
http://patasyzarpas.blogspot.com/
por muy oscura que sea la noche, no tengo miedo. Encontraré el camino en los ojos de mi perro
por muy oscura que sea la noche, no tengo miedo. Encontraré el camino en los ojos de mi perro
Leo las pastillas de la artrosis que toma a diario por suerte le gustan y se las toma como premio, pero cuando no le gustan normalmente con salchicha se la meto dentro y ni se entera.
Pope el pobre que llego a tomar 12 pastillas al dia, ya era la de abrirle la boca y con el dedo metersela yo por la garganta para abajo si no era imposible panico ya le tenia.
Pope el pobre que llego a tomar 12 pastillas al dia, ya era la de abrirle la boca y con el dedo metersela yo por la garganta para abajo si no era imposible panico ya le tenia.
Tú no tienes un perro, el perro te tiene a ti!
Angie & Leo
Pope siempre estaras en mi corazon
Angie & Leo
Pope siempre estaras en mi corazon
..yo hago mas o menos que vosotros......un sitio donde se camuflan muy bien, son en los "quesitos"...ja,ja
porque no haran las pastillas para perros, con un sabor que les atraiga...y las cremas con uno que les eche para atras (para que no se las quiten)...¿¿¿???
porque no haran las pastillas para perros, con un sabor que les atraiga...y las cremas con uno que les eche para atras (para que no se las quiten)...¿¿¿???
..."Cuando mas conozco al hombre, mas quiero a mi perro"...
Es normal que un perro rechace la ingesta de medicamentos, olor fuerte, mal sabor, un conjunto explosivo que hace que nuestra mascota no quiera verlos ni en pintura y acabe rechazandolos y expulsandolos en cualquier sitio. Merece pues la pena que dediquemos unos minutos a este asunto y, de paso, aprendamos a manipular asimismo la medicación homeopática, que cada vez está más de moda.
Muchos de nosotros hemos aprendido, con el tiempo, que la mejor solución para darle una medicina a nuestro perro es envolverla en una loncha de jamón york, un quesito –hace milagros-, un poquito de pate, o un pedazo de carne picada que disimula completamente la medicina, pero..., no siempre es así, hay que estar ojo avizor por si acaso nuestro fiel amigo hace una de las suyas.
A veces ocurre que el perro, harto ya de largos tratamientos, acaba por aprender que dentro de esa “delicatessen” hay una pastilla de sabor amargo o una cápsula que contiene un polvillo desagradable, y es capaz de separar el bocadito sabroso, del asqueroso medicamento… comerse el primero y escupir el segundo en cualquier esquina… dando al traste con nuestras expectativas de verle pronto curado y en plena forma.
Muchas otras veces, este medicamento, hay que suministrarlo en ayunas para que este surja el efecto adecuado
He ahí el quid de la cuestión; medicamentos de sabor desagradable, que no pueden ser mezclados con los caprichitos de rigor… ¿qué hacer entonces? La respuesta es sencilla: conseguir que se lo trague a la primera y sin posibilidad de rechazo. ¿Pero, cómo?
Pues bien, mal que nos pese --por lo que tiene en apariencia de brusquedad e imposición--, hay que ponerse por detrás del perro, sujetar firmemente con una mano la mandíbula superior y tirar de la cabeza hacia atrás, para abrirle bien la boca, y, con el dedo pulgar y el índice de la otra mano, introducir comprimido, tableta ó cápsula, por encima de la lengua, lo más al fondo de la garganta que se pueda. Cerrarle luego la boca al perro y obligarle a engullirla, masajeando con firmeza, de arriba abajo la garganta, siempre con la cabeza ligeramente alzada, contando hasta treinta, para tener la seguridad de que se la traga al tiempo que traga saliva. Otra alternativa para incitarle a tragar saliva, y con ella, la medicación, consiste en soplar aire sobre su hocico, mientras se le mantiene la boca firmemente cerrada.
JARABES, GOTAS Y UNGÜENTOS
Cuando se trate de medicamentos en forma de jarabe o gotas para ingestión oral, el procedimiento es bastante más sencillo, pero requiere también de cierta práctica. Lo primero que deberemos hacer es usar una jeringuilla plástica (por supuesto, sin aguja), en la que colocaremos el medicamento a administrar, en la dosis recetada. Y luego, manteniendo la boca del perro cerrada con una mano, y la cabeza ligeramente elevada, introducir la punta de la jeringa por una de las comisuras de la boca, separando el labio inferior de la encía, hasta asegurarnos de que su contenido quede depositado en la bolsa que forma éste con el hueso maxilar. Hecho esto, continuaremos manteniéndole la boca cerrada todavía durante unos treinta segundos para así tener, como en el caso anterior, la seguridad de que se traga el medicamento a la vez que la saliva.
En ningún caso se administrará cualquier medicación oral abriendo totalmente la boca del perro y echándola dentro a bocajarro, por cuanto el animal puede atragantarse e incluso sufrir asfixia, si el líquido en vez de entrar por el esófago, penetra por la tráquea llegando a los pulmones.
Mucho más complicado resulta aplicarle a un perro, unas gotas en los ojos. En estos casos es muy conveniente contar con la colaboración de otra persona, que sujete firmemente la cabeza del perro y la inmovilice completamente, para poder proceder sin riesgo a lastimarle. El medicamento hay que aplicarlo lo más cerca posible del lagrimal, separando el párpado inferior del ojo, para que al caer se deposite en la bolsa que se forma y así, cuando el animal parpadee, se distribuya correctamente por toda la zona a tratar. Sin embargo es esencial que el aplicador nunca entre en contacto con el ojo, no sólo para evitar la contaminación del resto del producto que queda en el contenedor, sea frasco o biznaga sino también para asegurarse de que si el animal realiza un movimiento brusco con la cabeza, para defenderse, no se hiera el ojo de alguna manera.
En ocasiones es necesario aplicar gotas o ungüentos en el oído y, para hacerlo, se hará igualmente preciso sostener firmemente la cabeza del perro, aunque en esta ocasión, algo ladeada. Dado que el canal auditivo es muy sensible a los cambios de temperatura y para evitar que el producto a aplicar produzca sensación de frío, es esencial que previa su administración, el frasco se mantenga durante unos tres minutos bajo el sobaco de la persona que vaya a administrar el medicamento, para que adquiera una temperatura similar a la corporal. Y como quiera que al sentir el perro que algo viscoso le corre por el oído, tratará por todos los medios de agitar la cabeza, es esencial mantenérsela firmemente sujeta durante un par de minutos, al tiempo que se le masajea la zona del cartílago para facilitar el paso de la medicación hacia el oído medio.
INYECCIONES SUBCUTÁNEAS O INTRAMUSCULARES
Desgraciadamente no siempre se resuelven todos los problemas de salud con la aplicación de medicamentos en forma oral ó de uso tópico y puede ser necesario el uso de medicación aplicada por vía subcutánea o intramuscular en forma de inyecciones. Pero dada la complejidad que puede llegar a tener hacerlo uno mismo, remito al lector a que, en caso de necesidad, discuta el procedimiento con su veterinario e incluso, para adquirir alguna práctica, antes de atreverse a hacerlo por sí sólo en su casa, las primeras inyecciones las aplique con éste delante, para que le guíe y le explique perfectamente los pasos a dar.
PRODUCTOS HOMEOPÁTICOS
Cada vez está más de moda emplear la medicina alternativa en el cuidado de nuestras mascotas y es fácil que junto con los medicamentos tradicionales, se receten ciertos productos homeopáticos que ayuden a la curación del animal enfermo.
Es importante tener en cuenta, cuando así sea, que la manipulación de gránulos, tabletas, comprimidos y gotas de medicamentos homeopáticos debe hacerse teniendo en cuenta unas cuántas reglas.
Lo primero y principal es que los contenedores de los medicamentos deben ser guardados en lugares frescos, oscuros y sin que en las proximidades haya otros productos de fuerte olor.
Esencial resulta también no tocar tabletas, comprimidos ni gránulos (también llamados glóbulos) con las manos, pues está demostrado que el contacto con nuestra piel altera la calidad y las propiedades del medicamento. Por lo tanto, será necesario contar con una cucharita o una pinza, siempre de plástico, para introducir tabletas y comprimidos en la boca del animal, preferentemente siempre por debajo de la lengua. En el caso de los gránulos, éstos se presentan en unos contenedores especiales que ya cuentan con un aplicador, para evitar tener que tocarlos con las manos.
Finalmente cuando se trate de gotas, se utilizará, como ya hemos visto antes, una jeringa, para su administración también por vía oral, aunque en ocasiones, éstas podrán ser mezcladas con el agua de beber.
Es importante tener en cuenta que, salvo honrosas excepciones, toda la medicación homeopática debe ser administrada siempre lejos de las comidas; es decir que, como mínimo, media hora antes o después de la ingesta de cualquier alimento, por nimio que sea, pues de lo contrario el efecto de la medicación no será el adecuado.
Siempre que puedas, camufla la medicina en una golosina, un quesito es la casi siempre la mejor solución, tu mascota te lo agradecerá y además, pensara que es un premio que le das.
Ármate de paciencia si se la tienes que dar en ayunas, si no puedes pide ayuda a cualquier miembro de tu familia y suministrasela.
Nunca suministres el medicamento con la boca abierta completamente, podría irse por mal camino y podrías llegar a asfixiar a nuestro fiel amigo si este coge el camino de la traquea para acabar en los pulmones
Muchos de nosotros hemos aprendido, con el tiempo, que la mejor solución para darle una medicina a nuestro perro es envolverla en una loncha de jamón york, un quesito –hace milagros-, un poquito de pate, o un pedazo de carne picada que disimula completamente la medicina, pero..., no siempre es así, hay que estar ojo avizor por si acaso nuestro fiel amigo hace una de las suyas.
A veces ocurre que el perro, harto ya de largos tratamientos, acaba por aprender que dentro de esa “delicatessen” hay una pastilla de sabor amargo o una cápsula que contiene un polvillo desagradable, y es capaz de separar el bocadito sabroso, del asqueroso medicamento… comerse el primero y escupir el segundo en cualquier esquina… dando al traste con nuestras expectativas de verle pronto curado y en plena forma.
Muchas otras veces, este medicamento, hay que suministrarlo en ayunas para que este surja el efecto adecuado
He ahí el quid de la cuestión; medicamentos de sabor desagradable, que no pueden ser mezclados con los caprichitos de rigor… ¿qué hacer entonces? La respuesta es sencilla: conseguir que se lo trague a la primera y sin posibilidad de rechazo. ¿Pero, cómo?
Pues bien, mal que nos pese --por lo que tiene en apariencia de brusquedad e imposición--, hay que ponerse por detrás del perro, sujetar firmemente con una mano la mandíbula superior y tirar de la cabeza hacia atrás, para abrirle bien la boca, y, con el dedo pulgar y el índice de la otra mano, introducir comprimido, tableta ó cápsula, por encima de la lengua, lo más al fondo de la garganta que se pueda. Cerrarle luego la boca al perro y obligarle a engullirla, masajeando con firmeza, de arriba abajo la garganta, siempre con la cabeza ligeramente alzada, contando hasta treinta, para tener la seguridad de que se la traga al tiempo que traga saliva. Otra alternativa para incitarle a tragar saliva, y con ella, la medicación, consiste en soplar aire sobre su hocico, mientras se le mantiene la boca firmemente cerrada.
JARABES, GOTAS Y UNGÜENTOS
Cuando se trate de medicamentos en forma de jarabe o gotas para ingestión oral, el procedimiento es bastante más sencillo, pero requiere también de cierta práctica. Lo primero que deberemos hacer es usar una jeringuilla plástica (por supuesto, sin aguja), en la que colocaremos el medicamento a administrar, en la dosis recetada. Y luego, manteniendo la boca del perro cerrada con una mano, y la cabeza ligeramente elevada, introducir la punta de la jeringa por una de las comisuras de la boca, separando el labio inferior de la encía, hasta asegurarnos de que su contenido quede depositado en la bolsa que forma éste con el hueso maxilar. Hecho esto, continuaremos manteniéndole la boca cerrada todavía durante unos treinta segundos para así tener, como en el caso anterior, la seguridad de que se traga el medicamento a la vez que la saliva.
En ningún caso se administrará cualquier medicación oral abriendo totalmente la boca del perro y echándola dentro a bocajarro, por cuanto el animal puede atragantarse e incluso sufrir asfixia, si el líquido en vez de entrar por el esófago, penetra por la tráquea llegando a los pulmones.
Mucho más complicado resulta aplicarle a un perro, unas gotas en los ojos. En estos casos es muy conveniente contar con la colaboración de otra persona, que sujete firmemente la cabeza del perro y la inmovilice completamente, para poder proceder sin riesgo a lastimarle. El medicamento hay que aplicarlo lo más cerca posible del lagrimal, separando el párpado inferior del ojo, para que al caer se deposite en la bolsa que se forma y así, cuando el animal parpadee, se distribuya correctamente por toda la zona a tratar. Sin embargo es esencial que el aplicador nunca entre en contacto con el ojo, no sólo para evitar la contaminación del resto del producto que queda en el contenedor, sea frasco o biznaga sino también para asegurarse de que si el animal realiza un movimiento brusco con la cabeza, para defenderse, no se hiera el ojo de alguna manera.
En ocasiones es necesario aplicar gotas o ungüentos en el oído y, para hacerlo, se hará igualmente preciso sostener firmemente la cabeza del perro, aunque en esta ocasión, algo ladeada. Dado que el canal auditivo es muy sensible a los cambios de temperatura y para evitar que el producto a aplicar produzca sensación de frío, es esencial que previa su administración, el frasco se mantenga durante unos tres minutos bajo el sobaco de la persona que vaya a administrar el medicamento, para que adquiera una temperatura similar a la corporal. Y como quiera que al sentir el perro que algo viscoso le corre por el oído, tratará por todos los medios de agitar la cabeza, es esencial mantenérsela firmemente sujeta durante un par de minutos, al tiempo que se le masajea la zona del cartílago para facilitar el paso de la medicación hacia el oído medio.
INYECCIONES SUBCUTÁNEAS O INTRAMUSCULARES
Desgraciadamente no siempre se resuelven todos los problemas de salud con la aplicación de medicamentos en forma oral ó de uso tópico y puede ser necesario el uso de medicación aplicada por vía subcutánea o intramuscular en forma de inyecciones. Pero dada la complejidad que puede llegar a tener hacerlo uno mismo, remito al lector a que, en caso de necesidad, discuta el procedimiento con su veterinario e incluso, para adquirir alguna práctica, antes de atreverse a hacerlo por sí sólo en su casa, las primeras inyecciones las aplique con éste delante, para que le guíe y le explique perfectamente los pasos a dar.
PRODUCTOS HOMEOPÁTICOS
Cada vez está más de moda emplear la medicina alternativa en el cuidado de nuestras mascotas y es fácil que junto con los medicamentos tradicionales, se receten ciertos productos homeopáticos que ayuden a la curación del animal enfermo.
Es importante tener en cuenta, cuando así sea, que la manipulación de gránulos, tabletas, comprimidos y gotas de medicamentos homeopáticos debe hacerse teniendo en cuenta unas cuántas reglas.
Lo primero y principal es que los contenedores de los medicamentos deben ser guardados en lugares frescos, oscuros y sin que en las proximidades haya otros productos de fuerte olor.
Esencial resulta también no tocar tabletas, comprimidos ni gránulos (también llamados glóbulos) con las manos, pues está demostrado que el contacto con nuestra piel altera la calidad y las propiedades del medicamento. Por lo tanto, será necesario contar con una cucharita o una pinza, siempre de plástico, para introducir tabletas y comprimidos en la boca del animal, preferentemente siempre por debajo de la lengua. En el caso de los gránulos, éstos se presentan en unos contenedores especiales que ya cuentan con un aplicador, para evitar tener que tocarlos con las manos.
Finalmente cuando se trate de gotas, se utilizará, como ya hemos visto antes, una jeringa, para su administración también por vía oral, aunque en ocasiones, éstas podrán ser mezcladas con el agua de beber.
Es importante tener en cuenta que, salvo honrosas excepciones, toda la medicación homeopática debe ser administrada siempre lejos de las comidas; es decir que, como mínimo, media hora antes o después de la ingesta de cualquier alimento, por nimio que sea, pues de lo contrario el efecto de la medicación no será el adecuado.
Siempre que puedas, camufla la medicina en una golosina, un quesito es la casi siempre la mejor solución, tu mascota te lo agradecerá y además, pensara que es un premio que le das.
Ármate de paciencia si se la tienes que dar en ayunas, si no puedes pide ayuda a cualquier miembro de tu familia y suministrasela.
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como siempre señor baudin, excelente explicacion, muy completa y que despejará dudas, a quienes tienen que aplicar medicamentos por primera vez.
(que es lo que yo queria al abrir este post)
y de paso siempre se puede aprender una mejor manera de hacerlo.
http://patasyzarpas.blogspot.com/
por muy oscura que sea la noche, no tengo miedo. Encontraré el camino en los ojos de mi perro
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- eleonora
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- Registrado: Sab May 10, 2008 8:40 pm
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El mio tiene ojos en la lengua yo de momento abro boca, empujo lengua hacia abajo y echo pastilla, el traga y yo premio con un trocito de pan(le vuelve loco el pan)
Probé de todo, y el lo escupía, se comía el envoltorio y me dejaba la pastilla asi que ahora sin florituras.
Probé de todo, y el lo escupía, se comía el envoltorio y me dejaba la pastilla asi que ahora sin florituras.
Vivo entre muchos animales, menos mal que cuando llego a casa tengo a mi perro.