Fue muy difícil, y muy fácil al mismo tiempo, educarte. Obedecías todo, entendías todo. Pero tenias miedo, Te hacías pis cuando nos acercábamos a acariciarte, te hacías pis cuando te reñíamos o cuando te decíamos que no. En la calle, ibas todo el tiempo mirando de reojo, que no pasara nadie, y cuando veías venir a alguien, te asustabas. No dejabas que nadie se acercara, solo nosotros. La veterinaria nos dijo que sería muy difícil recuperarte, que muchos perros no lo conseguían. Te habían hecho mucho daño, y era normal que no confiaras.
Pero comenzaste, poco a poco, a divertirte. Te comiste todos los calcetines de la casa, corrías como loco en el parque, pero no te ibas muy lejos, siempre mirando hacia atrás asegurándote de que estábamos ahí. Te encantaba ir en la furgoneta acostado en las piernas de Carlos, o con el morro fuera de la ventana, estornudando y sintiendo el aire en la cara. Un día, descubrimos que ya no nos tenias miedo, te escondías entre mis piernas cuando alguien quería acercarte, yo era tu refugio, tu eras el regalo más grande que he recibido nunca.
“No nos entienden, Bioy”, te digo siempre que estamos en nuestro momento, por las mañanas, cuando todos duermen y tu te echas a mi lado en el sofá, mientras me tomo mi café y te acaricio, y vemos amanecer. No nos entienden, nadie entiende que se pueda querer asi a un perro. Pero yo entiendo menos como puedes tu querer así a una persona. Me sigues con la mirada todo el tiempo, cuando me levanto a poner el café después de la siesta, te sientas a esperarme debajo de la mesa, cuando entro al baño, te quedas en la puerta, siempre estás ahí, observándome. Solo estás esperando que te diga algo, a veces, no necesito ni palabras, te sonrío y vienes corriendo a darme lengüetazas en la cara. Me miras embelesado, y me siento más querida que por cualquier ser humano, y eso que sé que hay mucha gente que me quiere muchísimo. Pero como tu me quieres, creo que nadie. Y eso no lo entienden- El amor de un perro es distinto y va más allá de lo que los seres humanos podemos comprender.
A veces, mientras te acaricio, me da por llorar pensando cuando ya no estés,. Sé que está mal pensarlo, pero también sé que pasará inevitablemente y quiero estar preparada. Pero no podré, nunca podré aceptar que un día te vayas,. Me duele quererte, bioy.
Eres el único perro al que hay que suplicarle que se suba al sofá o a la cama, prefieres quedarte a los pies, esperando la caricia. El único perro que te pide que le pongas el secador de pelo. El único perro que conozco que no se devora su plato de comida, a veces hay que darte de comer en la mano. Defiendes a tus niñas en el parque, como si te las fueran a quitar. Te costó entender y llevarte bien con Dina, pero poco a poco son una manada. Entonces llegó Bimba. Y creo que ahora eres completamente feliz. Todo el día besándote, jugando con ella. Todo el día queriendo, ese es tu trabajo, querer, y lo haces muy bien. Me da mucha alegría verte y saber que eres feliz, y te prometo que yo trabajaré para que seas muy feliz todos y cada uno de los días de tu vida.






