Hola... pues nada que Capi esta cojo. Desde hace como cosa ya de un mes le notamos que estaba cojeando, pensamos que se habia hecho daño como nos fuimos dos fines de semana casi seguidos a la pinilla a hacer senderismo...
le llevamos al hospital universitario de vererinarios en la complutense de Madrid, y no le vieron nada, pero por si acaso nos dieron cita para un traumatologo, y tenemos cita el viernes día 4 (haber si llega ya), pero bueno el caso es que hoy corriendo en el parque, a vuelto a casa... que madre mia ahora si que cojea un monton, cuando le he visto ahora al mediodia, casi me da un patatus.
Monte escribió:Puede ser simplemente una lesión muscular o de tendones que no le termina de curar bien, y eso no sale en las radiografías.
Por si acaso, hasta que lo vea el traumatólogo, procura que no haga demasiado el burro.
Muchas gracias Monte!!
Pero... si es como tu dices, y eso no sale en las radiografias... algo le haran ¿no?, o le mandaran simplemente algun antiinflamatorio. perdona por la pregunta tonta...
A mi perra le pasó hace un mes.
Resultó que tenía un tirón muscular y cojeaba por el dolor.
Le dieron unas pastillas (suaves, no iba grogui ni nada) para que no le doliera y aparte intentamos que estuviera un poco quieta, lo cual por cierto resulta una odisea.
¿Tu perro es un labrador? La mía pequeña (la del tirón) lo es y este tipo de cosas me traen "por el camino de la amargura" porque es súper bruta y no sé cómo evitarlo.
Ahora se acaba de meter un golpe súper tonto cayéndose de lado, y cada vez que lo hace me entra un yuyu de que se vuelva a hacer daño, sobretodo en la cadera...
Pues yo tuve a Sira así un invierno entero. La solución, al final, fueron antiinflamatorios, protectores de cartílago (por si acaso) y, ¡tachán!... ¡reposo absoluto durante más de 20 días! (No me preguntes cómo sobrevivimos a aquello )
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."
Él es tu amigo, tu compañero, tu defensor, tu perro. Tú eres su vida, su amor, su líder. Él será tuyo siempre, fiel y sincero, hasta el último latido de su corazón. A él le debes ser merecedor de tal devoción
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