Besos - Artículo de opinión digno de leer.

[PULSAY]

ANIMALES SIN COMPAÑÍA (Título de la columna, en el Información)
Besos
RAÚL MÉRIDA

Parece ser que el origen de los besos se remonta, cuanto menos, a la época del hombre de Cromagnon.
Fueron estos los primeros que al dar de comer a sus hijos, experimentaron el placer de besarlos. Otros dicen, sin embargo que, simplemente, era una forma de desparasitarlos y
protegerlos ante las enfermedades. El caso que, a partir de ahí, ha habido besos de todo tipo, besos de hermanos, de familia,
de amor Y, por supuesto, besos de película. Dicen los más entendidos que fue Casablanca la que marcó un antes y un después en
esto de besarse. Sin embargo, no en todas las culturas, besarse es igual. En unas está mejor visto que en otras. Pero lo verdaderamente terrible es que cada vez existen menos besos de verdad.
Muchas veces damos dos besos al aire sin casi rozarnos las mejillas como gesto de amistad y en realidad, al hacerlo como algo mecánico sin casi tocarnos, los convertimos en falsedad.
Y así, poco a poco, enterramos los besos que nacen en el corazón.
La noche está oscura. La luna anda escondida entre las nubes y sólo los faros de la furgoneta que conduzco iluminan mi camino.
Voy despacio, pegadito al arcén, buscando un perro. Alguien me ha llamado hace unos minutos y me ha dicho que cree haberlo visto acostado, casi apoyado en el guarda rail de la carretera.
No sabía decirme más porque no había podido parar su coche...
Enseguida, me he venido a buscarlo. He pensado que debe estar atropellado. Me extraña que no se haya apartado ni haya echado a correr.
De pronto, las luces de mi coche iluminan una silueta. Es el perro que sigue allí. Me bajo del coche a toda prisa pero,
entonces, me doy cuenta que, a su lado, hay otro perro, más pequeño que no se mueve. El grande le besa, le lame una y otra vez,
con toda su fuerza, con toda su alma. Parece, con sus besos de perro quererle despertar pero, ni siquiera respira.
Me acerco y veo como su cuerpo no tiene vida. Probablemente alguien lo atropelló sin ni siquiera parar. Me aproximo al otro perro que sigue, lametazo tras lametazo, beso tras beso, cubriendo el cuerpo de su amigo.
Le acaricio. Me mueve el rabo. Le digo: -¿Te vienes conmigo? Tu amigo ya no está aquí. No te preocupes. Está allá arriba en el cielo de los perros-. Y, él sin saber nada, me huele, me lame.
Y, confiado, se acurruca entre mis brazos Y pienso que, la verdad, no sé si las personas damos ya muchos besos sinceros o la mayoría son sólo por compromiso pero,
al menos sé que nunca nos olvidaremos de cómo son los de verdad porque siempre habrá un perro para recordárnoslo.

Me parece tremendamente emotivo, real y digno de leer. Espero que os guste.

[kankel]

Hoal Pulsay,lo lei ayer en el informacion...buenisimoooo!!! yo tambien ando por esta tierra tan bonita y tambien tengo un boxer pero no puedo subir la foto.....pero es la mas guapa del mundo.jejjejeje
saluditoss

[monicaalex]

Precioso, me he emocionado.

[maremiau]

Qué bonito

[Natalia]

Una maravilla

[peke26]

Me ha gustado muchísimo! Cuánta razón!

[Gigi]

Precioso !!

[teresa2]

esto no se puede leer en el trabajo
que precioso !!!!!!!

[Erae]

Precioso

[Itziar]

Qué pasada, entre este y el de los videos de las bienvenidas... quién vuelve ahora a trabajar goteando rimmel?