No tengo manera de expresar cuanto te quiero, lo feliz que me haces y lo especial que me siento por tenerte a mi lado. He disfrutato de tu compañía desde que tenías 19 días y apenas podías comer por ti misma. Te he enseñado lo que sabes y tú me has hecho ser como soy.
Gracias a ti, conocí la grandeza de los animales, el amor y el respeto, que hoy en día les profeso.
Me muero por dentro al pensar que tu ciclo es más corto que es el mío, y por eso disfruto de cada mirada, cada gesto y cada ronquido como único en la vida.
Aún recuerdo la carreras que nos dábamos de pequeñas como si fueran de ayer mismo, y sin querer se me llenan los ojos de lágrimas.
Te quiero princesita, muchas felicidades ojalá nos quedaran otros 17 años por delante.
