Mi Tonet: El primer perro que tuve. Yo tenía 4 años cuando llegó a casa:

Murió con 15 años, en casa, tranquilamente se apagó mientras lo acariciábamos. Fue un regalo de mi abuelo a mi hermana poco antes de morir. Fue un perro fiel y feliz, le encantaba ir todos los días con mi padre al campo y descubrir guarradas sobre las que restregarse.
Mi Tro: Me lo regaló una amiga porque la perra de su abuela había parido. Lo recogí con pocos días ya que su tropa de hermanos no lo dejaba comer y se estaba consumiendo (era la mitad que el resto). Sin tener ni idea de cómo cuidarlo salió p'alante, y aunque nunca fue un perro normal (siempre decimos que se creía persona) fue un perro feliz e incluso se enamoró -durante toda su vida sólo hizo caso a una perrita, hacía lo imposible por estar con ella


Mi Blanqui: Llegó de la calle, jovencito, un poco mayor que Tro. Venía educado y era precioso, pero se ve que lo abandonaron cuando dejó de ser un minicachorro. Tras mucho tiempo con él en la calle, entró en casa con Tonet y Tro. A pesar de todo su pasado vivió 17 añazos; era un perro valiente, hípersexual y extremadamente cariñoso con los suyos.


Blanqui y Tro:

Sali y Pipo: A ellos los pongo juntos porque así vinieron. Eran de mi hermana pero nos los quedamos cuando ella se fue a EEUU, y aun siguen aquí. Él es un pequeño machito (y a pesar de su aspecto lo respetan) y ella una perra-moco, tienes que pelearte para que se mueva. Es la única de "raza" que tenemos, es una schnauzer aunque no lo parezca...


No sé por qué la gente se empeña en que Pipo es feo, el más feo de todos los perros. Con lo bonico que es, incluso tiene una cresta blanca natural que en esta foto queda difuminada...

