Amaya tiene año y medio, y siempre que la veo me recuerda la maravillosa campaña en contra del abandono de animales que nos acompaño durante años "El nunca lo haría"
Y podría haber sido la protagonista, porque Amaya, es todo lo que representaba. Bondad, cariño, fidelidad, amor, nobleza.
Es una perra tranquila y de un carácter maravilloso. Se lleva bien con todos, animales y humanos, y no hay nada mejor para ella que estar horas siendo acariciada y mimada.
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