A mi ir de tiendas tampoco me gusta, sólo entro cuando me tengo que comprar algo.
Eso sí las zapaterías y las perfumerias me pueden. Cuando vamos Jose y yo por la calle y pasamos delante de alguna de estas dos. Jose me empieza a tirara de la mano para el lado opuesto.
Me puedo pasar horas en una perfumería, oliendo todas las colonias.
Al final salgo de la tienda con 1000 papelitos de probador y luego no sé distinguir los perfumes. Soy un desastre.
Pero lo que se me da bien es hacerme con el perfume que me gusta y no pagarlo yo.
