Bufff... aún tengo el cabreo y el susto en el cuerpo. Hoy he llevado a Raziel a casa de mis padres y he acompañado a mi pareja a trabajar. He tardado como media hora o por ahí. Siempre que entro viene corriendo, me salta y me llora (sí, es una nenaza) pero hoy no aparecía, así que voy a ver dónde se había dormido. Y nada, que no aparece. No está en casa y mis padres no saben nada. Me asomo al balcón del patio de luces por si se había tirado y nada. Subo y bajo las escaleras de la finca corriendo y llamándolo y nada. Entro en el ascensor y me veo pis y caca, que sería de él del sustazo de quedarse encerrado solo en el ascensor (había salido hacía una hora y ya había hecho de todo). Yo, con las piernas temblándome, salgo a la calle corriendo como una posesa, mirando a la carretera sin querer mirar por si estaba ahí tirado. Voy al parque donde lo llevo siempre, hay que cruzar tres calles. Y me lo veo, en la entrada del pipican, con la espalda curvada y el rabo entre las piernas mirando para todos los lados. Lo cojo en brazos y lo palpo por si había recibido algún golpe o algo, pero estaba bien. Muertecito de miedo, pero bien.
Lo que no llego a entender es: Habrá salido al entrar mi padre, que ni siquiera sabía que estaba en casa, pero algún vecino le tiene que haber dejado entrar en el ascensor y lo tiene que haber dejado allí; alguien lo ha dejado salir del ascensor y del portal... ¿¿Quién puñetas ha sido?? ¿¿Todo esto en media hora que he estado fuera??
Qué rabia me ha dado, con lo miedoso que es el pobre ha tenido suerte de que fuese al principio de la tarde que no había casi coches por ahí, con lo tonto que es esto pasa en otro momento y me lo pisan...
